barcelona. Los directivos de la planta de Braun en Esplugues lo tienen claro y no van a dar marcha atrás en su decisión de cerrar la única planta en España en 2008, a pesar de ser rentable. Así lo transmitió ayer el director general de la filial de la multinacional estadounidense Procter & Gamble en España, Francesc Pons, al conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Jordi Valls. "Vamos a cerrar la fábrica de Esplugues y no hay marcha atrás", insistió Pons, quien volvió a justificar el cierre de esta fábrica por los "excesivos costes económicos".DeslocalizaciónEn concreto, la fabricación de batidoras se trasladará a algún país del Este de Europa y las planchas, a China "donde la mano de obra es más barata". Los sindicatos transmitieron a Valls su preocupación por la desaparición de los 761 puestos de trabajo y los 2.000 empleos indirectos.Fuentes de la Generalitat confirmaron a elEconomista que Braun no ha solicitado subvenciones públicas para investigación, por lo que no se podría aplicar la cláusula de devolución de las ayudas, introducida por la Generalitat en 2004 para las empresas beneficiarias que deslocalizan producción.