Tras los ajustes técnicos, la ecuación de canje se quedará 56%-44% a favor del grupo británicoRato, Fernández Norniella y Gómez Navarro, favoritos para ser consejeros de la nueva TopComadrid. La fusión entre British Airways e Iberia gira unos grados a favor del gigante aéreo británico, a falta de un día para la firma del compromiso de fusión. La compañía con sede en Heathrow ganará más peso en la ecuación de canje con su socia española. Pese a que en el anuncio oficial del pasado 12 de noviembre la proporción se estableció en un 55 por ciento/45 por ciento a favor del grupo con sede en Heathrow, cuando se cierre la operación a finales de este ejercicio, British Airways ganará un punto porcentual y partirá con un 56 por ciento del nuevo gigante aéreo europeo. De hecho, el mercado ya da por descontada esta pequeña corrección técnica, que se produce tras cancelar las participaciones cruzadas de ambas compañías (British posee un 13,15 por ciento en Iberia y el grupo español un 9,07 por ciento en el británico) y al cierre de las cotizaciones de ayer, el peso de British en una hipotética ecuación de canje sería del 55,7 por ciento. Si no ocurre ningún contratiempo de última hora, los consejos ordinarios de administración de Iberia y British Airways se reúnen mañana para analizar y, casi con toda seguridad, aprobar de una forma definitiva el acuerdo de fusión acordado el pasado otoño, que dará lugar a la tercera compañía aérea más importante de Europa por volumen de ingresos, por detrás de Lufthansa y Air France-KLM. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que el papeleo está prácticamente arreglado desde hace dos semanas, pero siempre hay flecos de última hora que podrían retrasar la firma del MOA (Memorandum of Agreement) unos días, en función de las necesidades de los respectivos equipos jurídicos. El reciente acuerdo de la dirección de la aerolínea británica con sus empleados sobre el fondo de pensiones el pasado martes 16 de marzo, allanaba el camino hacia la fusión aérea. British Airways conseguía un pacto muy ventajoso para sus intereses, ya que para paliar el agujero económico de las pensiones de sus empleados, valorado en 3.700 millones de dólares (4.100 millones de euros), no se ha visto obligada a incrementar su aportación anual, fijada en 330 millones de libras (363 millones de euros). British cumple su palabra De esta manera, la compañía dirigida por Willie Walsh cumplía su palabra dada a la aerolínea de Antonio Vázquez y su compromiso con sus fondos de pensiones no afectaba directamente a sus activos. Ésta es una de las condiciones que había exigido Iberia en el acuerdo de entendimiento de noviembre. La aerolínea española tenía la posibilidad hasta finales de junio para romper el trato con British sin tener que pagar ninguna penalización, si consideraba que el pacto del fondo de pensiones perjudicaba al futuro de las aerolíneas. Tras superar el gran escollo, y al igual que ocurrió con el acuerdo de intenciones rubricado en otoño, ambos consejos deberían firmar mañana por separado la fusión, sin necesidad de reunirse conjuntamente para sellar el pacto. Aunque la balanza de la ecuación de canje vence para el lado británico de manera notable, a efectos de organización las dos aerolíneas han acordado una fusión paritaria que tendrá fiel reflejo en la nueva sociedad holding (bautizada como Topco), así como en los distintos órganos de poder. La sociedad matriz depositaria de las acciones ha sido registrada bajo la denominación de International Airlines Group, aunque las fuentes consultadas no descartan la adopción final de otro nombre, que en ningún caso tendrá fines comerciales, ya que las dos aerolíneas mantendrán sus respectivas enseñas, entre otras razones porque tienen un elevado valor de mercado y reconocimiento. Ambos grupos también pretenden evitar a toda costa herir susceptibilidades de carácter nacional. Es, al fin y al cabo, el mismo modelo seguido, con notable éxito, por Air France y KLM cuando el 5 de mayo de 2004decidieron integrar sus activos: dos marcas comerciales y una sola compañía. De todas maneras, si Iberia y British hubieran decidido registrar el nombre de International Airlines Group depositando los papeles en el registro, lo han debido de hacer hace pocos días, porque el nombre de la empresa todavía no aparece en el registro online, según ha chequeado elEconomista. Después de sopesar la conveniencia de fijar su sede en Holanda por razones de carácter fiscal, lo cierto es que International Airlines tendrá su razón social y legal en Madrid, aunque el peso operativo estará situado al otro lado del Canal de la Mancha, en Londres, plaza financiera por excelencia. En un primer momento, los equipos de fusión valoraron la posibilidad de crear una Sociedad Anónima europea, pero lo descartaron porque tendrían que verse obligados a unificar la sede fiscal y la sede social, como obliga la legislación comunitaria. Sociedad Anónima española Para evitar posibles contratiempos, la TopCo tendrá muy probablemente una naturaleza de Sociedad Anónima española, según confirmaron fuentes cercanas al proceso a este periódico, aunque todavía no se ha tomado una decisión definitiva. Si se elige esta figura mercantil no habría ningún problema en que la sede fiscal y la social estén separadas. Lo que si está totalmente decidido son los cargos ejecutivos de la nueva sociedad holding. Estará presidida por Antonio Vázquez, a la sazón presidente de Iberia, y el consejero delegado será Willie Walsh, que desempeña el mismo puesto en la aerolínea británica. Además, dentro de consejo de administración de la Topco, formado por 14 miembros (siete para British, y siete para Iberia) ya se han dado a conocer algunos de los nombres. Por el lado británico, también estará el consejero delegado de British Airways, Keith Williams, y el presidente no ejecutivo del grupo, Martin Broughton. Faltaría conocer el nombre de dos consejeros, que ya estén en el órgano ejecutivo de British y otros dos independientes, que tendrán que ser nombrados por la aerolínea británica. Por el lado español de la mesa, a Vázquez le acompañarán Rafael Sánchez Lozano, consejero delegado de Iberia, pero en el aire quedan varios asientos vacantes. Tres de ellos tendrán ya que formar parte del órgano de representación de la aerolínea española y otros dos, serán independientes, pero nombrados por Iberia. Los nombres que más suenan son Rodrigo Rato, nuevo presidente de Caja Madrid y sustituto de Miguel Blesa en la vicepresidencia de Iberia, José Manuel Fernández Norniella, que es consejero de la entidad financiera madrileña en la aerolínea, y Javier Gómez Navarro, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. De confirmarse, los dos primeros serían de la terna de consejeros ya existentes en Iberia y el tercero, Gómez Navarro, sería un consejero independiente nombrado por la aerolínea con sede en Barajas. Tras producirse la ratificación del acuerdo de fusión, British Airways dispondrá hasta el próximo 30 de junio para alcanzar un pacto con los administradores del deficitario fondo de pensiones de los trabajadores, que ya cuenta con el plácet de los sindicatos, y están a la espera de llegar a otro acuerdo con los trustees, que son los gestores de estos fondos de pensiones. Salvado este escollo, los respectivos consejos de administración deberán convocar juntas generales extraordinarias para emitir su respaldo. Si el calendario previsto se cumple, la compañía fusionada empezará a volar antes de que concluya el año. Y como le gusta decir a Antonio Vázquez a sus más allegados: "A partir de ese momento, serán los propios gestores de la nueva compañía los que tendrán que demostrar su valía día a día". Ya no habrá ecuaciones de canje, ni nacionalidades que valgan en el nuevo grupo.