Fija su precio en 14.275 millones de euros y le obliga a pagar 98 millones al sobrino de su fundador por el 0,69 por cientomadrid. El sobrino rebelde de Ramón Areces, el fundador de El Corte Inglés, ha ganado la batalla por la valoración del grupo. César Areces presentó una denuncia ante la Audiencia Provincial de Madrid para que el gigante de la distribución le pagara 98 millones de euros por el 0,69 por ciento que tenía en la compañía. El Corte Inglés no le daba ni la mitad, alegando que el valor en libros del grupo, que es el que debe tenerse en cuenta, según los estatutos, es de apenas 6.500 millones de euros. En base a su interpretación, la compañía presidida por Isidoro Álvarez concedía un precio actual de 74,93 euros por título a las acciones con un valor nominal de 6 euros, cantidad muy inferior a los 196 euros fijados por los peritos del demandante, tasación que ha sido considerada como más ajustada a la realidad.SentenciaLa juez Míriam iglesias ha dictado ahora sentencia y ha dado la razón a Areces. Ayer no podía ocultar su satisfacción. Según fuentes de su entorno: "Se ha reconocido que el precio que ofrecía El Corte Inglés convertía al accionista en prisionero de sus acciones". ¿Y qué responde El Corte Inglés? "El grupo entiende que la sentencia no se ajusta al procedimiento estatutariamente establecido, y por ello anuncia su propósito de recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid y utilizar los mecanismos procesales oportunos en defensa de sus derechos", aseguró un portavoz. El gigante español de distribución considera que la sentencia destaca la actuación "impecable y diligente" del consejo de El Corte Inglés "en todo momento", incluyendo el procedimiento seguido para designar el auditor de cuentas que emitió el informe sobre la valoración de la empresa, "al que la sociedad se ha ajustado para atender, como ahora corrobora el juzgado, que el procedimiento es legal y estatutariamente correcto". Según la valoración establecida por la juez, si El CorteInglés saliera a bolsa sería la décima empresa española cotizada y el cuarto del mundo en su sector por capitalización por detrás sólo de la sueca Hennes & Mauritz (H&M), la también español Inditex, dueño de Zara y Massimo Dutti, y de la estadounidense Kolhs.