La agencia vaticina que las tasas más altas de morosidad se registrarán en 2010madrid. Otro golpe en la frente del sistema financiero español. La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's revisó ayer a la baja la calificación de la banca española por riesgo país ante el deterioro de la economía. Una revisión con la que las instituciones españolas quedan al mismo nivel de las de Estados Unidos, Reino Unido, Chile o Portugal, es decir, las entidades de los países con las que la banca española ha presumido de mantener una amplia distancia. Según ha explicado la agencia en un comunicado, la rebaja se debe principalmente a que es "probable" que el sistema financiero español sufra importantes pérdidas por la morosidad crediticia, dado el alto endeudamiento empresarial, la rápida expansión del crédito antes de la recesión y la gran exposición al mercado inmobiliario que ayer mismo el Banco de España cifraba en 445.000 millones de euros. Por eso, a pesar de que la agencia de calificación crediticia cree que las instituciones financieras españolas pueden operar en un entorno económico difícil, les rebaja la calificación por el riesgo país desde el 'nivel 2' hasta el 'nivel 3', el mismo que tiene el propio Reino de España, y por debajo de la calificación de Alemania, Francia, Italia o Canadá. La escala de riesgo país va desde el grupo 1, los más fuertes, hasta el grupo 10, los más débiles. En opinión de Standard & Poor's, las principales debilidades del sistema financiero español son el elevado endeudamiento privado, la rápida expansión crediticia antes de 2008 y la concentración "excesiva" de riesgo en el sobredimensionado de la construcción. Ante este panorama, S&P anticipa una elevada morosidad en el actual entorno, por encima de la registrada en la recesión de 1992 a 1993. El momento más difícil de pérdidas por préstamos aparecerá en 2010 y obligará mantener las provisiones por encima de la media histórica, tanto este ejercicio como en 2011, pronostica. Concretamente, la firma considera que el crecimiento real de la economía se mantendrá bajo en la recuperación, lo que retrasará la reducción de la tasa de paro, y que el crecimiento se verá constreñido por los desequilibrios acumulados durante la fase de expansión. Hasta que no se absorba el excedente inmobiliario, agrega, la construcción y sectores aparejados no contribuirán al crecimiento económico, mientras que el sector público tampoco aportará significativamente al futuro crecimiento, debido a su deterioro fiscal. Sistema fuerte A las advertencias de la agencia de calificación salió al paso la Asociación Española de la Banca (AEB), que aseguró ayer que el sector financiero español sigue con una "fortaleza y capacidad" de remontar la adversidad superior a la de otros países "que lo han pasado realmente, y que incluso sus sistemas financieros han caído". Así lo puso de manifiesto el secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, tras la firma de un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la aplicación del plan de choque financiero puesto en marcha por el departamento que dirige Elena Espinosa. Villansante constató que, aunque las tasas de morosidad de las entidades han subido a la largo de la crisis, "tampoco se encuentra muy por encima de lo que puedan estar otros países". Sin embargo, el secretario general de la patronal bancaria reconoció una coyuntura "de gran dificultad" donde la economía española y el sector financiero "van de la mano", en un escenario en el que la tasa de la mora, pueda ir subiendo hasta que llegue a un momento en el que se estabilice y "se empiece a remontar con éxito a la salida de la recesión".