El holandés adelanta los resultados diez días en plena ebullición de pretendientesmadrid. El Santander podría olvidarse de sus planes de no realizar ampliaciones significativas de capital durante este año para afrontar la compra de activos de ABN Amro, que estudia realizar junto a sus socios Royal Bank of Scotland y Fortis, según indica Efe citando fuentes próximas a la entidad. Aunque aún es prematuro concretar el importe que supondría la operación, puesto que los tres bancos aún no disponen del cuaderno de venta del banco holandés, la que detalla la información sensible de la entidad, los analistas afirman que la ampliación de capital para afrontar parte de la adquisición del italiano Antonveneta y del brasileño Banco Real, los activos que interesan al Santander, podría fluctuar entre los 10.000 y los 13.000 millones de euros. El resto, hasta llegar a unos 22.000 millones, se completarían con caja y venta de activos, como el 30 por ciento de Cepsa que a precios actuales de mercado tiene un valor de 5.300 millones, o de 3,6 por ciento que conserva en Intesa Sanpaolo y que podría aportar otros 1.300 millones de euros.Rumores de mercadoLa especulación sobre cómo pagará el español su parte en ABN Amro alcanzó ayer a Banesto, cuyos títulos subieron ayer un 2,4 por ciento para situar su valor en bolsa en 12.900 millones de euros. El Santander siempre ha considerado Banesto, que preside Ana Patricia Botín, una filial imprescindible para el grupo bancario.El presidente de la entidad, Emilio Botín, había afirmado hace tres meses que el banco no haría ningún ampliación que superara el 5 por ciento del capital de la entidad, pero ahora, afirma Efe citando las mismas fuentes, se ha presentado la oportunidad de meterse en la puja por ABN Amro y eso puede suponer una ampliación de capital de hasta el 15 por ciento.Mientras el mercado hace cábalas sobre el diseño de la operación ideada por los tres bancos (el domingo pasado Sunday Times aseguraba que parte de la compra se relaizaría con intercambio de acciones y otra parte en efectivo), también se presta especial atención a las próximas horas. El miércoles vence el plazo de un mes de negociaciones en exclusiva entre Barclays y ABN Amro y entonces, o incluso antes, se sabrá que grado de inclinación tiene el consejo del grupo holandés por la oferta, aún no concretada, del británico. Hasta la aparición de los tres socios no se esperaba que Barclays ofreciera un precio superior a 34 euros por título, lo que supone dar un valor a ABN Amro de unos 64.000 millones de euros. Ahora esa oferta estaría por debajo de la cotización del mercado, tras la reacción alcista de los títulos del holandés que ayer se dispararon un 5,47 por ciento, hasta alcanzar los 35,49 euros y situar su capitalización en 67.776 millones de euros. La reacción de las acciones y la aparición del Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis, complica mucho los planes de Barclays que al actuar en solitario cuenta con un estrecho margen para elevar su oferta.Los analistas consideran que el consorcio del Santander podría ofrecer hasta 40 euros por acción, lo que situaría el precio del banco por encima de los 75.000 millones. Al Santander, interesado en adquirir entre un 20 y un 30 por ciento de los activos, le tocaría desembolsar hasta unos 22.000 millones.Adelanto de resultadosABN Amro, que hasta ahora no ha realizado ninguna manifestación pública inclinándose por uno u otros pretendientes, adelantó en diez días la presentación de unos buenos resultados trimestrales, lo que en definitiva es una manera de presentar sus bondades a los candidatos a la compra y meter algo de presión sobre el precio que planean ofrecer a la entidad. El grupo, aduciendo su deseo de ser plenamente transparentes "a la luz de los recientes acontecimientos" decidió publicar ayer los resultados trimestrales. Estos reflejan un resultado neto de 1.310 millones de euros, un 30,6 por ciento superior a los del mismo trimestre de 2006.El ratio de eficiencia, la parte de los ingresos que consumen los costes, mejora en 2,8 puntos y se sitúa en el 66,6 por ciento.La entidad sitúa su foco en el crecimiento y en la eficiencia y destaca la evolución de Brasil, Italia y Asia, junto a sus iniciativas para controlar sus costes.