En un mundo cambiante, la mujer cada vez acapara más posiciones de poder gracias a su valía profesional y esfuerzo. elEconomista ha realizado una encuesta entre los usuarios de elEconomista.es y, con más de 50.000 votos registrados, en este especial se descubren quiénes son las ejecutivas, directivas y empresarias más valoradas de nuestra geografía. Estos han sido los resultados del sondeo. Versátil, líder, activa en las redes sociales profesionales -más aún cuando está desempleada- y con una trayectoria coherente. Éstas son algunas de las cualidades de la directiva ideal y que reúnen algunas de las mujeres que protagonizan este suplemento especial. En tiempos de crisis se valora, más que nunca, la tolerancia a la incertidumbre, es decir, se buscan mujeres a las que no paralice el miedo al futuro por incierta que sea la situación de su empresa. La inteligencia emocional, uno de los puntos fuertes de las directivas, es fundamental a la hora de crear equipo y de sacar el máximo partido del talento disponible. Más de la mitad de la fuerza de trabajo Poco a poco, las mujeres han conseguido ser más de la mitad de la fuerza de trabajo a nivel mundial. Y, llegado un cierto nivel profesional, las diferencias salariales (que desgraciadamente aún están presentes en los puestos intermedios y bajos) se diluyen. Es entonces cuando los sueldos de hombres y mujeres se equiparan y cuando los roles pueden cambiar. En esta situación, cabe plantear la posibilidad de que el hombre se ocupe de las tareas domésticas y sea ella quien traiga un sueldo a casa. Esta realidad es cada vez más frecuente y ya son muchos los hombres que, por ejemplo, dejan de lado su trabajo para acompañar a su pareja en su aventura internacional cuando a ella le ofrecen un buen puesto en el extranjero. De hecho, el único obstáculo real a que el hombre asuma el cuidado de los niños y la casa, anteponiendo estas labores a su carrera profesional, es el sueldo. En los próximos años es previsible que sigamos viviendo una apertura cada vez mayor de esos roles. Cualidades esenciales Las directivas han ido adquiriendo cualidades que les permiten ser tanto o más competitivas que sus colegas. Entre los aspectos que se les exigen tanto a ellas como a sus colegas masculinos están la capacidad de trabajar en equipo, la orientación a resultados, el pensamiento estratégico, la capacidad de reacción rápida y la anticipación a los problemas. Y es fundamental que sean capaces de formar un equipo y de motivarlo. ¿Sus puntos fuertes? Según explica Sonia Pedreira, consejera delegada de la empresa de cazatalentos Odgers Berndtson, "la mujer tiene más empatía, algo muy importante a la hora de conocer los puntos de vista de los demás. Otro aspecto es que son más pacientes: no necesitan un reconocimiento tan a corto plazo como los hombres". En un escenario de crisis económica, una dosis extra de paciencia -que es precisamente uno de los citados puntos fuertes de las mujeres- es esencial. La capacidad de aguantar la frustración es importante, ya que ahora se tarda más tiempo en conseguir las metas profesionales. Además, una persona con esta virtud transmitirá esa calma a su equipo. Y otro punto a destacar: por su naturaleza (madre, profesional), la mujer es multitarea. Está acostumbrada a hacer muchas cosas a la vez y es hábil a la hora de gestionar la complejidad. De cara al futuro, es previsible que la situación mejore. Las generaciones más jóvenes llevan años trabajando en un ambiente de cada vez más igualdad, de modo que las mujeres se sienten cada vez más seguras de sí mismas y son, según comenta Pedreira, más espontáneas en la toma de decisiones. Los que quizá tengan que hacer un esfuerzo en este sentido son sus padres o sus hermanos mayores, esa generación que tiene de 40 años en adelante. Flexibilidad frente a la crisis Lo fundamental: que las directivas no se sientan extrañas por ser pocas en un mundo dominado por los hombres. Cada vez son más las que piensan que si están donde están es porque se lo merecen y punto. Y cuando ellas actúan con naturalidad, sus compañeros varones dejan de sentirse agredidos por su presencia en la empresa. La flexibilidad es otra de las cualidades de las que pueden presumir muchas de las directivas destacadas en este ranking. Una virtud que les permite utilizar las habilidades adquiridas en el pasado en el actual contexto de crisis económica. En estos tiempos también se valora especialmente que tanto la persona al mando como sus subordinados no sean conflictivos, y que los jefes puedan sacar a la luz lo mejor de sus trabajadores. Muchas de las mujeres incluidas en este ranking han sido capaces de convertirse en madres de familia numerosa sin que ello supusiera ningún problema para su evolución profesional. Para ello han contado con el apoyo de sus empresas, que no han dudado en ascenderlas pese a sus circunstancias familiares.