El director general de Clas dice que "Francia nunca hubiera permitido algo igual"madrid. Puleva ya tiene nuevo dueño. Tan sólo un mes después de que Ebro abriera el proceso para la venta de su división láctea, el grupo que preside Antonio Hernández Calleja ha encontrado su comprador idóneo. Se trata de la multinacional francesa Lactalis, que con una oferta de 630 millones de euros ha logrado seducir al grupo español para convertirse en el nuevo referente del sector lechero nacional. Con marcas como Lactel, Lauki o President entre otras, la compañía francesa pasará a contar con algo más del 13 por ciento de cuota en el mercado español, muy cerca del gigante español Capsa (dueño de Central Lechera Asturiana) y por delante del grupo Pascual, que en la actualidad cuenta con el 8 por ciento del mercado (ver gráfico). Pero esta operación, que todavía está sujeta a la aprobación de las autoridades de la competencia, ha dejado más damnificados que satisfechos. Como ya avanzó este periódico el pasado 11 de febrero, en el ministerio de Agricultura se había instalado el temor de que un grupo extranjero se hiciera con el control de Puleva, como finalmente ha sido. Para intentar evitar este desenlace, durante las últimas semanas se habían producido contactos al más alto nivel con la intención de armar un gran comprador nacional y lanzar una oferta convincente para Puleva. Entre las compañías españolas que se encontraban dispuestas a hacerse con la división láctea de Ebro destacan Capsa, cuya oferta cercana a los 470 millones de e uros fue rechazada por insuficiente a las pocas horas de presentarla o Leche Pascual, que de la mano del capital riesgo, también se había postulado. Sin embargo, Ebro Puleva ha mantenido desde el principio que no se plegaría a las peticiones del Gobierno y que vendería a la mejor opción para sus accionistas. En este sentido, el director general de Central Lechera Asturiana, Francisco Sanmartin, aseguraba ayer en declaraciones a El Comercio de Asturias, que" Francia nunca hubiera permitido que empresas como Puleva pasaran a manos extranjeras", además de considerarque eería necesario explicar "si para el Estado español la producción de alimentos es estratégica o no". Leche Pascual emitió también otro un comunicado, a modo de pataleta, en el que lamentaba el rechazo de Ebro a su oferta. "Nuestra oferta podría haber significado el nacimiento y consolidación, a nivel nacional e internacional, de un grupo líder en leche clásica y productos lácteos funcionales de alto valor añadido". En los últimos meses, Lactalis se ha mostrado muy activo en el mercado español en materia de compras. De hecho, hace unas semanas, se hizo con el control del grupo Forlasa, dueño de marcas como El Ventero, Gran Capitán y El Cigarral, convirtiéndose así en el líder quesero en España. Por su parte, y una vez concretada la venta del grupo lácteo, Ebro Puleva dispondrá ahora de la liquidez suficiente para iniciar el asalto al negocio arrocero de su rival SOS, quien se encuentra en negociaciones para vender esta división en una operación que podría alcanzar los 200 millones de euros.