Los beneficios de la entidad y de Caixa Tarragona cayeron un 60% en 2009BARCELONA. La tormenta financiera ha zarandeado la cuenta de resultados de Caixa Catalunya. El año pasado la entidad que preside Narcís Serra redujo sus beneficios un 59,1 por ciento, lo que sumado al 60 por ciento que cayó en 2008 supone un retroceso del casi el 120 por ciento. La entidad ganó 79,2 millones y, según explicó el director general de la entidad, Adolf Todó, "la reducción del beneficio será más intensa en 2010 y 2011 ya que, una vez realicemos la fusión con Caixa Tarragona y Manresa, los resultados serán mínimos, pues el Banco de España nos obliga a contabilizar todos los gastos de la fusión en la cuenta de resultados". Uno de los motivos de la reducción de los beneficios ha sido la venta con pérdidas de buena parte de los pisos que la caja se adjudicó. La entidad vendió el año pasado 1.150 pisos con una minusvalía de 138 millones de euros. "Los hemos vendido con un descuento del 12 por ciento respecto al valor en el que los teníamos contabilizados", explicó Todó. Según el director general "es una estrategia que nos ahorra realizar dotaciones y que continuaremos este año", añadió. En la actualidad la entidad todavía cuenta con otros 3.000 inmuebles disponibles a la venta. Otras dos razones de la caída del resultado han sido el retroceso del margen de intereses, que cayó un 7,2 por ciento y unas dotaciones por valor de 536 millones (un 40 por ciento menos que en 2009, cuando al entidad dotó 890 millones). "El margen de intereses seguirá cayendo en 2010 en un porcentaje del orden del 25 por ciento", apuntó Todó. Respecto a la morosidad, la caja cerró con 3.137 millones de activos dudosos, lo que supone una morosidad sobre actividad crediticia del 6 por ciento y del 5,3 por ciento sobre activos totales. Para 2010, "no esperamos un morosidad superior al 8 por ciento". La entidad ha ahorrado costes durante 2009 por valor de 30 millones. Entre los ajustes se encuentran el cierre de 47 oficinas y un recorte de plantilla de 150 personas. Todó destacó que la venta del 50 por ciento de su filial de seguros a Mapfre supone 350 millones de plusvalías que "refuerzan nuestro balance y garantizan los beneficios de 2010". En este sentido, el director general se mostró dispuesto a vender las participaciones que la entidad tiene en Repsol o Gas Natural. "Ninguna es intocable" aseguró. Devolución del Frob En cuanto a la fusión con Manresa y Tarragona, Todó explicó que confía en un respuesta inmediata de Bruselas sobre las ayudas de 1.315 millones que han solicitado al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (Frob), lo que permitiría tener lista la fusión a finales de junio. La intención de la nueva caja es devolver las ayudas en cinco años, pero empezar las devoluciones en 2012, ejercicio en que se espera un crecimiento de la economía que ayude a aumentar la rentabilidad de la entidad. Ayer, en rueda de prensa, Narcís Serra se mostró poco claro sobre su continuidad como presidente de la nueva entidad. Por otro lado, ayer Caixa de Tarragona anunció un beneficio neto de 14,6 millones, un 60,1 por ciento menos que en 2008. Esta caída, del mismo orden que la de Caixa Catalunya, se debió a que la entidad realizó dotaciones por valor de 140 millones, de los que 80 tienen carácter voluntario, según explicó su director general, Rafael Jané.