Londres. El Grupo Virgin es un conglomerado de 200 negocios repartidos por más de 30 países, con 10.000 empleados, que abarca desde compañías aéreas o de trenes hasta negocios de complementos de novia, bebidas, viajes espaciales, cosméticos, cine, finanzas o telefonía móvil o Internet. Virgin fue creado de la nada por el emprendedor británico Richard Branson hace más de 30 años y tiene un funcionamiento muy peculiar, reflejo de su personalidad. Richard Branson siempre ha vendido y ha sacado partido de su imagen informal, con su media melena rubia y barba de chivo y la sonrisa permanente, vestido sin corbata ni traje y don especial para la comunicación. Este estilo genuino lo ha trasladado a sus negocios.El grupo Virgin no tiene unos cuarteles generales y Branson dirige su empresa desde su casa de Londres. Aunque sus negocios comparten marca y logotipo casi ninguno está interconectado. Funcionan de forma independiente. Cuando un negocio se hace grande, lo separa, nombra otro director general y le delega total responsabilidad, para triunfar o para fracasar. También se asegura un plan B, una salida digna por si las cosas salen mal. "Un emprendedor debe estar preparado para perderlo todo en cualquier momento", dice Branson.Una gran familiaEn Virgin no hay juntas directivas y los empleados tienen más poder que los directivos. Branson ve a los trabajadores de su empresa como "una gran familia". Los defiende y los mima. Contesta personalmente una media de 50 cartas a sus empleados, que tienen línea directa con él para exponerles cualquier problema o propuesta de negocio. A cambio les exige compromiso y fidelidad absoluta. Una vez, una empleada de Virgin Atlantic le propuso crear un negocio de complementos de novia y Branson no sólo la apoyó, sino que se llegó a vestir de novia el día de la presentación como reclamo publicitario. Según Branson, "es más importante cuidar a tus empleados que a tus clientes, porque ellos cuidarán de tus clientes". En 1993, tras ganar una demanda por "difamación" contra British Airways, repartió los 750.000 euros de compensación entre sus trabajadores. En 2003 les compró una isla en Australia para que fueran de vacaciones y llevaran a sus amigos.También encontramos la impronta de Branson en los negocios que va cerrando. Casi siempre aprovecha la experiencia de sus socios: cada negocio nuevo el resultado de una joint venture. De ahí su rápida expansión y crecimiento. La mayor compra que ha hecho nunca ha sido superior a los 1.200 millones de euros e intenta hacerse con el control de la otra empresa. También introduce una cláusula que dice que puede romper el trato en una semana. Para mantener esta agilidad, sacó su empresa de la Bolsa de Londres. Uno de sus últimos negocios ha sido la venta de su compañía de telefonía móvil a NTL, empresa de Internet y televisión por cable, por 1.500 millones de euros. El resultado ha sido la creación de Virgin Media, plataforma digital de la que Branson controla el 15 por ciento y es director general.Richard Branson fue un mal estudiante, tal vez por su dislexia, y, aunque no terminó sus estudios, desarrolló su espíritu emprendedor mientras estudiaba. A los 17 años creó la revista Student, con la que sentó las bases de su forma de hacer negocios. En el plan de negocios de la revista decía: "la revista se enfocará a los estudiantes y no a las escuelas; venderá publicidad de grandes instituciones; tendrá artículos de ministros y de estrellas del rock y de celebridades del cine y de intelectuales". El primer número apareció con un dibujo de Peter Blake, el diseñador de la portada del disco Sargent Pepper's'de los Beatles, y una entrevista en exclusiva.Desde entonces sus negocios se han caracterizado por la buena publicidad, la asociación con personas relevantes para conseguir notoriedad y los precios rebajados (sin restar servicio).Vírgenes en los negociosEn 1970, con 20 años, creó un negocio de venta de discos compactos por teléfono a mitad de precio, aprovechando la nueva legislación británica que liberalizaba los precios. Bautizó la empresa como Virgin (porque somos vírgenes en esto de los negocios"), nombre con el que llama a todos sus negocios. Fue un éxito.De ahí creó, en 1972, las tiendas de música Virgin Megastores, que popularizó con su estilo extravagante y competitivo. Más tarde creó el sello discográfico Virgin Records con el que produjo a grupos que nadie quería, como los Sex Pistols, y con el que impulsó a músicos nuevos como Mike Oldfield, al que alquiló un estudio para que pudiera grabar su primer álbum, Tubular Bells, éxito mundial de ventas. En el año 1992 Branson vendió su discográfica a la multinacional de la música EMI por una cifra millonaria para concentrarse en Virgin Atlantic, su línea aérea, caracterizada por sus vuelos a buen precio y con un servicio excelente.Desde entonces, el grupo Virgin ha ido creciendo, siempre con la misma filosofía empresarial, por los cinco continentes con negocios como carburante no contaminante, negocios de comics, hoteles o productoras de cine. Branson también ha creado el primer banco de células extraídas del cordón umbilical para uso privado y público y un premio de 20 millones de euros para el proyecto que elimine los gases de efecto invernadero.Por el camino también ha acumulado varios fracasos como la Virgin Cola, su negocio de ropa y de cosméticos, su marca de coches, el Virgin Vodka o su intento frustrado de comprar la Lotería Británica para hacerla operar sin ánimo de lucro. Pero esto, según este atípico empresario, forma parte del riesgo que asume el emprendedor. Sin embargo, ha sabido sacar partido mediático de cada uno de sus estrepitosos fracasos.