madrid. La patronal de los fabricantes europeos de automóviles (ACEA) siguen dándole vueltas al planteamiento de la Comisión Europea en relación con la reducción de emisiones de CO2 de los automóviles, y denuncia que, entre otros factores, no se están teniendo en cuenta los costes sociales.El secretario general de la patronal, Ivan Hodac, asegura que la propuesta de reducción de emisiones se olvida de estos costes sociales y no contempla correctamente los económicos. Las principales demandas de la patronal se centran en que se involucre a todos los agentes relacionados con el sector, como los combustibles, las infraestructuras e incluso la fiscalidad.En esta línea, un estudio realizado por el Gobierno británico constata que el sector de automoción no es el que más influye sobre el efecto del cambio climático: el sector energético emite un 10 por ciento más de CO2.