Endesa acomete un plan de emergencia y logra recuperar gran parte del suministroMADRID. Más de 700 muertos al cierre de esta edición, según la Oficina Nacional de Emergencias chilena, y muy importantes daños económicos. Ese es el primer balance, apenas 24 horas después de que un fuerte seísmo sacudiera en la madrugada del sábado al domingo el centro de Chile, afectando especialmente a Concepción, la segunda ciudad del país. Más allá del drama humano, las pérdidas ocasionadas por el terremoto podrían ascender a entre 15.000 millones y 30.000 millones de dólares (entre 11.000 y 22.000 millones de euros), según los primeros cálculos realizados por la compañía estadounidense Eqecat, especializada en estimaciones de riesgo. La firma señaló que el valor de esos daños representaría entre el 10 y el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Chile. Lo peor es que más de la mitad de los daños registrados afectan a la región de la capital, Santiago de Chile, una zona muy urbanizada. No obstante, Equecat reconoce también que a pesar de la gran virulencia del seísmo, de magnitud 8,8 en la escala Richter, el hecho de que Chile haya adoptado y puesto en vigor normas de construcción antisísmicas "disminuyó el potencial destructivo". Suministro eléctrico Chile es uno de los países de Latinoamérica que suma mayor inversión española y las empresas están evaluando ahora los daños causados. Una de las primeras en reaccionar fue Endesa, que a través de sus filial Chilectra, ha puesto en marcha un plan de emergencia que ha permitido devolver el suministro de electricidad al 80 por ciento de sus clientes en el país andino. En un comunicado, la compañía confirma que la mayor parte de sus empleados en Chile se encuentran bien, aunque continúa haciendo averiguaciones para conocer el estado de toda la plantilla. Chilectra, que distribuye electricidad a la región metropolitana de Santiago de Chile, ha dispuesto todos sus recursos técnicos y humanos para superar la contingencia, y ha pedido a sus clientes que reduzcan al mínimo el consumo eléctrico para que se pueda recuperar progresivamente la potencia del sistema. Las dos instalaciones de generación eléctrica que Endesa tiene en el sur del país funcionan con normalidad, aunque debido a los daños sufridos por las redes de trasmisión no pueden aportar toda su energía al sistema. En la misma línea, está trabajando también Telefónica, líder absoluto en el mercado chileno con 10,7 millones de clientes y una presencia muy importante tanto en telefonía fija, como móvil y acceso a Internet, que sufrió también cortes debido a la catástrofe. Líneas telefónicas Telefónica, que logró el año pasado una cifra de negocios en Chile de 1.831 millones de euros, trabajaba para intentar recuperar la normalidad en las comunicaciones, tanto dentro del país como hacia el exterior. La compañía se solidarizó asimismo con los afectados, facilitando el envío gratuito de SMS a Chile desde distintos países suramericanos. En Chile están presentes también Repsol, Santander, BBVA, cadenas de moda como Inditex o Mango, y, sobre todo, las grandes constructoras, como ACS, Ferrovial, Acciona o Sacyr, que cuentan con importantes concesiones en el país y que al igual que el resto, evaluarán esta semana los daños. Mientras esto sucede, ayer varios vuelos internacionales, algunos procedentes de Madrid, tanto de la aerolínea local LAN, como de Iberia, tuvieron que ser desviados a Buenos Aires, donde más de mil pasajeros fueron alojados en hoteles y en los casos necesarios recibieron visas transitorias hasta que puedan seguir a Chile. El terremoto obligó a cerrar el aeropuerto de Santiago de Chile, en principio por un periodo de unas 24 horas, aunque no se descarta que el plazo tuviera que prolongarse. En el país sudamericano se celebraba esta semana un congreso de la Lengua, al que iban a asistir los Reyes, y que en principio ha quedado anulado. Don Juan Carlos ha transmitido ya a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, su "apoyo" y "pesar" tras la catástrofe sufrida.