Critica que con la retirada de los blindajes se controlarán grupos sin lanzar opasmadrid. "Repsol es la mejor compañía energética del mundo, mal que le pese a muchos". Se trata de toda una declaración de intenciones lanzada por el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, tras la tempestad en el seno de la compañía, donde el primer accionista, Sacyr, ha cuestionado su gestión, el plan estratégico y la política de dividendo. Peso a todo, el ejecutivo aseguró que intentará seguir presidiendo Repsol. "Me veo con mucha fuerza para gestionar, porque en esta casa está el mejor equipo directivo y así la vida se me hace muy fácil", aseguró Brufau. Durante la presentación de resultados del grupo de 2009, donde la compañía redujo su beneficio un 39 por ciento, hasta los 1.559 millones de euros, Brufau elogió el compromiso de sus accionistas con la empresa, al margen de la disputas con la constructora que preside Luis del Rivero. Es más, negó la mayor y consideró que "el ruido" formado en torno a las posibles discrepancias sobre el asunto no han sido tan arduos como se ha reflejado hasta el momento. "Y ahora, ¿qué queda de todo esto?", se preguntó el ejecutivo ante las insistencia de las preguntas sobre las diferencias con Sacyr. En definitiva, el grupo sigue con su rumbo, con el recorte del dividendo previsto y con la misma gestión. No obstante, Brufau se mojó a la hora de opinar sobre la enmienda presentada por el Grupo Socialista para eliminar los blindajes de las empresas cotizadas, de forma que los accionistas no tengan limitados al 10 por ciento sus derechos de voto. "Es necesario un debato amplio sobre este asunto porque es de gran transcendencia", sentenció. A su juicio, no es de recibo que alguien puede controlar una compañía sin haber lanzado una opa por la totalidad del capital. En el repaso de los resultados, el presidente del grupo aprovechó para destacar la evolución en un entorno marcado por la caída del precio del petróleo, así como de los márgenes de refino. No obstante, el ejecutivo ya pronosticó para este ejercicio una mejoría, que ya ha comenzado en el primer trimestre. A pesar de la caída del beneficio el pasado año, para Brufau ha sido un ejercicio lleno de éxito, a tenor de los descubrimientos realizados por el grupo. La actual coyuntura económica, así como la política de rentabilidad del grupo, han impulsado un recorte de las inversiones previstas de casi 4.000 millones por la retirada de inversiones en el complejo portugués de Sines y en el bloque 39 de Perú. No obstante, el grupo ha dado entrada a otros proyectos que considera que son más rentables, como los campos de exploración Kinteroni, en Perú y Margarita, en Bolivia. La actualización del Plan Estratégico será presentado próximamente con motivo de la próxima junta general de accionistas. No obstante, tras las inversiones de 10.000 millones anunciadas en Brasil y la velocidad de crucero anunciada ayer por Brufau de 5.000 millones de euros al año, arrojan una cifra de 25.000 millones de euros en inversión para el periodo 2008-2012. En cuanto a su filial argentina YPF, Brufau aseguró que ve "bueno seguir con el proceso de argentinización" y que el capital de la filial se abrirá a socios del país. La compañía practicará una prospección petrolera a fin de 2010 en la cuenca de las islas Malvinas. Entre las nuevas prioridades de Repsol se encuentran sus proyectos de exploración en Libia, Brasil, Golfo de México, así como los descubrimientos en aguas de Marruecos y la reconversión de la refinería de Tarragona.