milán. Si se le pregunta a un ciudadano letón cuándo terminó la Segunda Guerra Mundial, probablemente, responderá que el conflicto concluyó definitivamente en mayo de 2004, cuando su país entró oficialmente en la Unión Europea. En lugares como Letonia, donde durante medio siglo no tuvieron la posibilidad de decidir (primero, porque estaban bajo la ocupación nazi y, después, bajo la dictadura soviética), el bien preciado de la reunificación europea tiene un valor consagrado y reconocido. Ahora, otros retos le esperan, desde la entrada en el euro a los subsidios agrícolas. Y esos nuevos retos son los que orientan el estado de ánimo de la opinión pública de esta pequeña República báltica.Todavía brilla la alegría del retorno a casa en los ojos de la presidenta letona Vaira Vike Freiberga, que abandonó Riga en 1944 para vivir en Marruecos primero y, en Canadá, después. Pero su mirada expresa también toda la determinación de una mujer que ha conquistado, tras mil dificultades, posiciones de prestigio internacional. Psicóloga y socióloga, Vike Freiberga, de 70 años, volvió definitivamente a su patria a finales de los noventa. Elegida presidenta en 1999, disfruta de su segundo mandato. Hace unos días, de visita en Milán, se reunió con los empresarios que miran con interés la economía del país báltico, considerado un importante mercado, puente para entrar en Rusia. Y no sólo por lo que al mercado de la energía se refiere.P ¿Cuál es, a su juicio, la opinión de los ciudadanos letones sobre Europa?R La población letona no hace gala del mismo entusiasmo hacia Europa que su presidenta. El porcentaje de los letones que están contentos con Europa no se encuentra entre los más elevados de la UE. Influyen situaciones como la que atraviesa la industria del azúcar, de larguísima tradición. Una de las tres principales empresas ha sido cerrada por la introducción de las nuevas directivas de Bruselas, que han cambiado el panorama de las subvenciones. La población percibe que Europa se ha comportado de una manera poco "amable" con Letonia. P ¿Cuándo cree que van a poder adoptar el euro?R Primero tenemos que reducir la inflación. Cuando entramos en la UE, presentábamos una excelente situación en lo que se refiere a los criterios de Maastricht, pero después entramos en una espiral de inflación que sigue todavía vigente hoy, por lo que la posibilidad de entrar en el euro se ha esfumado. Ahora mismo, nuestro próximo objetivo es 2010, pero, para eso, tenemos que seguir manteniendo la tensión antinflacionaria. La tasa es hoy del 7 por ciento. Tras un largo periodo en el que había decidido no intervenir por miedo a ralentizar el crecimiento del PIB, el Gobierno adoptó un recorte de los gastos, a pesar de que la situación es difícil, porque tenemos que acelerar el paso para alinearnos con los demás miembros. El riesgo es que haya una fuga de personas.P ¿Cuál es la relación entre las mujeres y el poder en Letonia?R La misma que en los demás países de la UE. Tenemos que encontrar mujeres competentes que quieran dedicarse a la política. Mentiría si dijese que hemos alcanzado la paridad, pero tener presidenta ayuda mucho.