La vicepresidenta De la Vega dice que se le escuchará después de que dimitaMadrid/pekin. El Gobierno ha dicho basta. La situación creada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras el órdago lanzado por su presidente, Manuel Conthe, quien pide comparecer en el Congreso para explicar sus razones antes de dimitir, ha colmado la paciencia del Ejecutivo. El Gobierno quiere tomar la iniciativa en toda esta polémica y, antes de que el organismo quede seriamente paralizado, en medio de las opas que se avecinan, y su independencia cuestionada, busca las maneras de forzar la salida de Manuel Conthe. Según fuentes consultadas por elEconomista, en el Gobierno se están analizando las cartas enviadas por el presidente del organismo regulador a Antonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía del Congreso, donde deja claro su objetivo: comparecer ante el Parlamento, y acto seguido dimitir, sólo después de hablar en el Congreso.Destitución difícilFuentes oficiales del Ministerio de Economía aseguraron ayer, no obstante, que aún no hay ninguna decisión tomada contra Conthe, por más que el vicepresidente Pedro Solbes haya mostrado su apoyo a la solución alcanzada en la opa de Endesa, en contra de lo que defendía el presidente de la CNMV.El Gobierno no puede destituir fulminantemente a Conthe. Se trata de un proceso que puede durar varias semanas. En el caso de que se encontraran motivos para forzar su cese, se le tendría que abrir primero un expediente, que tramitaría por las vías correspondientes el Ministerio de Economía.Tampoco está tan claro, según advierten las mismas fuentes, que en las misivas enviadas por el presidente de la CNMV exista una razón clara para su destitución. Existen cuatro supuestos en los que el Gobierno puede cesar al supervisor: incumplimiento grave de sus obligaciones, incapacidad permanente para el ejercicio de su función, incompatibilidad sobrevenida o condena por delito doloso. Sólo la primera razón podría ser la elegida por el Gobierno para argumentar el cese de Manuel Conthe. La última de las cartas enviada al presidente de la Comisión de Economía fue tachada de "chantaje" por parte del Ejecutivo. Ahora tendrán que demostrar que también es una razón de peso para su destitución. La actitud de Conthe en el Gobierno ha sido interpretada como inadmisible, y quieren evitar a toda costa que se marche dejando más "muertos" a su alrededor. Por ahora, el único miembro del Gobierno que se ha pronunciado abiertamente sobre las intenciones de Conthe ha sido la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Ayer, durante su viaje a China, aseguró que el Parlamento "no tendrá ningún inconveniente en escuchar las razones" del presidente de la CNMV "siempre y cuando formalice ante el Gobierno su dimisión", la cual aceptará "con carácter inmediato". En rueda de prensa tras entrevistarse con el viceprimer ministro chino, Tang Jiuxian, De la Vega señaló que "lo lógico" es que Conthe presente su renuncia por escrito al Gobierno (sólo lo ha hecho verbalmente), porque el cargo de presidente de la CNMV es una decisión gubernamental. Después, según recalcó la vicepresidenta, el Gobierno "no tendrá inconveniente en escuchar las razones del señor Conthe".