El fondo quiere fusionar la cadena con Supersol y el grupo vasco extender su red al MediterráneoDia, Sabeco y las firmas Impala, Charter House y Madrigal también están en la puja por la catalanabarcelona/madrid. El grupo Eroski y la firma de capital riesgo Permira están dispuestas a poner toda la carne en el asador para comprar el cien por cien de Caprabo. "El proceso de venta se ha abierto ante la intención de La Caixa de salir del capital, para abrir también la puerta al resto", explicó el vicepresidente de Caprabo, Pere Botet, a elEconomista. En su opinión, lo más probable es una venta del cien por cien de la compañía, aunque no descartó tampoco la entrada de un socio industrial que garantice la continuidad del grupo como empresa independiente.Permira, que es dueña ya de Supersol, tiene la intención de fusionar las dos cadenas y crear así un gigante de los supermercados, con más de mil establecimientos en todo el país. Caprabo tiene una presencia muy fuerte en Madrid, Cataluña y Navarra, mientras que Supersol tiene una red de tiendas muy potente en Canarias y Andalucía. El encaje de activos es perfecto ya que Supersol fue comprado por Permira a Ahold en diciembre de 2004, pero antes (entre 1996 y 1998) la multinacional holandesa fue socia de Caprabo en España a través de la sociedad Store 2000. Cuando catalanes y holandeses rompieron, las dos compañías se repartieron los activos y los mercados por territorios. "Se trataría de volver a sumar activos que en su día ya formaron parte de un todo, lo que genera mucho valor", explicaron fuentes próximas a la operación. Para Eroski se trataría, igualmente, de un paso decisivo para recuperar el terreno perdido tras la ruptura de la alianza con la cooperativa valenciana Consum en 2004, por la que perdió 400 tiendas y se vio obligada a salir de Valencia, Cataluña y Murcia.El proceso de venta de Caprabo ha entrado ya en una segunda fase. El pasado 30 de marzo se cerró el plazo para presentar ofertas no vinculantes para comprar la firma catalana. Veinte grupos han hecho llegar sus ofertas a Caprabo y ahora se abre una segunda fase para realizar una criba en la que sólo deben quedar unas cinco compañías. Entre los grupos que pasarán la preselección se encuentran, además de Permira y Eroski, la cadena Dia, filial de Carrefour; Auchan, el dueño de Alcampo y Sabeco y otras dos firmas de capital riesgo: la española Impala, aliada con la británica Charter House; y Madrigal, la firma de inversión de las cajas de Castilla y León, que es propietaria ya de Supermercados El Árbol.El precioEl mayor problema para los compradores es el precio. Las valoraciones van desde los 1.000 millones (precio al que La Caixa compró el 20 por ciento en 2003) a los 2.000 millones de euros, cantidad que contentaría a los propietarios actuales de Caprabo: las familias Carbò, Botet y Elías. Las ofertas que se han hecho hasta ahora están en la parte baja de la horquilla ya que durante los dos últimos años el grupo catalán ha vendido una parte significativa de sus activos. Caprabo se desprendió, por ejemplo, de su filial de gasolineras, por las que obtuvo unas plusvalías de 32,5 millones de euros, y de sus tiendas y almacenes en Valencia, Murcia y Andalucía, por los que logró más de 150 millones. La compañía creció mucho entre 1995 y 2005, bajo la dirección de Xavier Argenté, pero desde hace dos años, con la entrada de Ramón Más al frente del grupo, ha sufrido una importante cura de adelgazamiento que le arrastró incluso a pérdidas.