Zetsche reconoce las negociaciones con varios candidatos que tienen un "claro interés"madrid. Los accionistas de DaimlerChrysler soltaron ayer el suspiro que llevaban conteniendo durante las últimas semanas: su compañía está moviendo la estrella del grupo de marcas norteamericanas Chrysler (Chrysler, Jeep y Dodge) entre varios prentendientes que han mostrado "un claro interés", según confirmó Dieter Zetsche, presidente del consorcio automovilístico germanoestadounidense.Sin embargo, Zetsche se muestra muy prudente y conservador, incluso ante aquellos a los que tiene que rendir cuentas, y no ofrece detalles sobre qué inversores están interesados, qué ofertas hay sobre la mesa y qué posibilidades contempla el fabricante automovilístico para su división norteamericana. ¿Por qué tanta discreción? Él mismo lo reconoce. Están en una fase de negociación, contemplando todas las posibilidades, y hablar directamente de una venta reduce su margen de maniobra.Así, la opción más barajada sigue siendo la venta del grupo, aunque la compañía tampoco descarta ceder sólo una parte de la gestión y trabajar con socios. Si bien se ha llegado a hablar de hasta cuatro posibles candidatos, la opción que se llegó a barajar de General Motors parece descartada, por lo que los candidatos que baraja la prensa internacional siguen siendo el fabricante de componentes Magna y los fondos de inversión Ceberus y Blackstone. Ninguno ha querido reconocer oficialmente su interés, probablemente por las mismas razones que Zetsche.En cualquier caso, Chrysler continúa con su plan de reestructuración después de tener unas pérdidas operativas de 1.118 millones de euros. Si en 2006 había recortado casi 2400 puestos, hasta 2009 eliminará otros 13.000, y producirá 400.000 vehículos menos.