Quiere persuadirle para que dimita y después, cuando se calmen las aguas, explique sus motivosAntonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía, tacha de "chantaje" la actitud de Conthe madrid. La venganza es un plato que se sirve frío. Y Manuel Conthe ha calculado fríamente cada paso de su anunciada dimisión como presidente de la CNMV. Una estudiada estrategia que ahora, desde Moncloa, intentan desmontar con cantos de sirena. Pero, como en la Odisea, tras estas dulces melodías se esconde una trampa mortal.El Ejecutivo está intentando negociar con Conthe una salida airosa, dicen, para ambas partes. Ésta pasa por presentar primero su dimisión, que sería aceptada por el Gobierno, y después, cuando las aguas estén calmadas, llamarle para explicar sus motivos ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.Sin embargo, esta propuesta esconde un dardo envenenado. Para poder acudir ante este organismo se requiere ser cargo público. Una condición que Conthe perdería en cuanto el Gobierno aceptara su dimisión. Entonces, quedaría al amparo de que los diputados le llamaran para comparecer, una cita cuya única garantía es la palabra del Gobierno.Consciente de la trampa, el todavía presidente de la CNMV ha decidido atrincherarse tras este cargo. En la carta que remitió ayer a Antonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía, le dejó claro que su objetivo es "comparecer por última vez ante la Comisión de Economía, en el entendido de que acto seguido, y sólo entonces, cursaré por conducto oficial mi carta de dimisión al vicepresidente segundo del Gobierno".Como el Ejecutivo no tiene potestad para destituirle, y Conthe no dimitirá hasta que haya explicado ante el Parlamento sus motivos, Gutiérrez tachó de "chantaje" la actitud del presidente de la CNMV.El talante de ZapateroEl motivo que alega Conthe para explicarse ante la Comisión de Economía es, precisamente, que la CNMV está obligada a rendir cuentas cada año ante este órgano. Además, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue quien defendió que todos los temas de importancia debían debatirse en el Parlamento. Y éste lo es. Sobre todo, porque Conthe no quiere reducir su discurso a los motivos de la dimisión, sino también exponer las deficiencias del mercado."En esta última comparecencia explicaría, sin duda, las razones de la posterior e inmediata dimisión", le escribe a Gutiérrez. "Pero haría también reflexiones más generales sobre posibles mejoras pendientes en el mercado español de valores, muchas de las cuales tenía intención de hacer al comparecer para presentar el Informe Anual de la CNMV correspondiente a 2006, ejercicio durante el cual fui el único presidente de la institución".Habitualmente, la memoria del supervisor de la bolsa está concluida en mayo. Entonces, pide a la Comisión de Economía una fecha para acudir a exponerla y, cuando los diputados dan luz verde, rinde cuentas ante ellos. La petición de Conthe, por tanto, juega con esta próxima cita y el poder que le confiere haber sido el presidente durante todo el ejercicio para cargar de argumentos su comparecencia.La reticencia del Gobierno a la comparecencia de Conthe ante los diputados se explica por el hecho de que ésta puede ser utilizada como arma arrojadiza por parte de la oposición. No en vano, el todavía presidente de la CNMV se ha visto empujado a renunciar al cargo por las presiones políticas en la polémica opa sobre Endesa. El mismo Conthe reconoce que "es políticamente comprensible que la conducta del principal partido de oposición durante toda esta Legislatura, en el Parlamento y fuera de él, haga reticente al partido del Gobierno a aceptar una comparecencia en la que el interviniente hablará con prudencia pero libertad, con las únicas limitaciones que derivan del deber de secreto que le imponen las Leyes en ciertos asuntos y de su genuino deseo de que sus palabras sean su último acto de servicio (...) A mi juicio, ante ese innegable dilema político, todo partido y político honestos y, sobre todo, el presidente de una Comisión del Congreso, deben hacer prevalecer el derecho a la información de los diputados y los ciudadanos".