TROLLHÄTTAN. El fabricante holandés de vehículos súper deportivos Spyker cerró ayer la compra de la firma sueca Saab al grupo automovilístico estadounidense General Motors, informaron ambas compañías en un comunicado conjunto. En virtud del acuerdo para la venta de Saab, que se cerró el pasado 26 de enero, Spyker pagará a General Motors 55,8 millones de euros en efectivo. Los primeros 36,7 millones de euros se acordó que se abonarían al culminar la operación y los 17,6 millones de euros restantes, el próximo 15 de julio. Además, General Motors recibirá acciones preferentes de la nueva sociedad en la que se integrarán Saab y Spyker por importe de 239 millones de euros, lo que equivale a menos del 1 por ciento de los derechos de voto. Como parte del cierre de esta operación se ha restituido el equipo de dirección de Saab, liderado por Jan Ake Jonsson, como consejero delegado. A través de este acuerdo ambas empresas operarán como "compañías hermanas". El consejero delegado de Spyker, Victor Müller, se mostró satisfecho por el cierre de la compra de Saab y afirmó que la compañía tiene ahora el futuro "asegurado". "Desde hoy concentraremos todos nuestros esfuerzos en revivir Saab y en transformarla en una empresa sostenible y rentable", añadió.