El beneficio de la filial de renovables cae un 4,9% por la evolución de su negocio en EspañaMADRID. Iberdrola sigue cumpliendo su plan de desinversión. Esta vez ha sido el 2,7 por ciento de la lusa EDP por 298 millones de euros. En total, la operación ha procurado a la compañía unas plusvalías brutas de 68 millones de euros. Las desinversiones que está llevando a cabo Iberdrola son consecuencia de la política financiera del grupo para mantener la fortaleza financiera, optimizar su estructura de capital y asegurar el ritmo de inversión comprometido a los mercados. Otras operaciones que ha realizado la compañía en este sentido son la venta de Petroceltic y los activos de almacenamiento de gas de Seneca Lake en Estados Unidos. Por otro lado, la filial de renovables achaca al peor comportamiento del negocio español la caída de su beneficio en un 4,9 por ciento, hasta los 371,1 millones de euros. Por contra, el resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 1.325,3 millones de euros, lo que representa un aumento del 11,8 por ciento, mientras que la inversión en 2009 se elevó a 2.200 millones de euros, la mitad destinada a Estados Unidos. La propuesta del consejo de adminitración pasa por que el pago del dividendo referido al ejercicio 2009 sea de de 2,5 céntimos de euro brutos por acción, lo que significa mantener el del año anterior. Estados Unidos es el mercado estratégico de Iberdrola Renovables. De hecho, la compañía prevé obtener en Estados Unidos más de 1.000 millones de dólares en incentivos del Gobierno de Barack Obama hasta 2010. La compañía ya ha cerrado la venta a largo plazo del 90 por ciento de la energía que generarán los parques eólicos en construcción durante el presente ejercicio. Ante la favorable evolución del mercado norteamericano, la empresa prevé incrementar su potencia en 2010 hasta los 12.500 megavatios (MW), lo que supone un 20 por ciento más que la capacidad instalada a lo largo de 2009, mientras que la cartera de proyectos aumentó en 3.300 MW en los últimos doce meses.