El Gobierno canario abre la puerta a integrar sus dos cajas para restar poder a CAN en el SIP, del que se cae Sa NostraMADRID. Canarias no quiere que sus dos cajas se diluyan como un azucarillo en la reordenación del sistema financiero y ha decidido pasar a la acción. El presidente canario, Paulino Rivero, comenzaba ayer a desvelar sus planes al ver con buenos ojos una integración entre Caja Canarias y la Insular. Según explican fuentes financieras canarias consultadas por este periódico, esa operación, que contaría con el impulso del Ejecutivo canario, permitiría a las dos entidades regionales sumar sus fuerzas para contrarrestar el liderazgo de Caja Navarra en Banca Cívica. Resignado a perder sus cajas de ahorros, el Gobierno canario habría apostado por esta fórmula, que permitiría salvarguardar parte de la representación histórica que Canarias ha tenido en estas instituciones. Ante la posibilidad -que cada día cobra más fuerza- de que Insular se vea descolgada del proceso de reordenación o de que termine siendo absorbida por la CAI; y de que Caja Canarias se convierta en un mero convidado de piedra en Banca Cívica, el Gobierno canario intentaría recurrir a la creación de una caja canaria de mayor dimensión y con capacidad de influencia en la integración que lidera la navarra. La operación es muy similar a la que también se estaría planteando desde la Junta de Castilla y León. Ante la posibilidad de que Caja Burgos se vea fagocitada por Caja Navarra, el consejero de Economía castellanoleonés, Tomás Villanueva, habría condicionado la integración de la entidad burgalesa en Banca Cívica a que vaya acompañada por Caja Segovia y Ávila. El peso de las tres cajas castellanas serviría, de este modo, para equilibrar las fuerzas dentro del consejo que la entidad navarra comanda en función del protocolo actual. Pero el Ejecutivo canario no parece que vaya a ser beligerante en defensa de sus cajas, tal y como reconoció ayer Rivero al afirmar que una operación de ese tipo "lo que no puede ser es que sea por imposición". Entretanto, el consejo de administración de Sa Nostra materializó ayer su intención de "no suscribir el contrato de integración" en Banca Cívica. Las discrepancias sobre el reparto de poder así como el recurso judicial de los sindicatos habrían frustrado su asociación con Caja Navarra, Canarias y Burgos.