Ruiz-Mateos ultima una propuesta para tomar el control a un precio entre 2,5 y 3 euros por títuloLa propietaria de 'Carbonell' se desploma más de un 10% en bolsa tras perder 179 millonesmadrid. Hoy es un día histórico para Nueva Rumasa. Y no sólo porque se cumpla el vigésimo séptimo aniversario de la expropiación del holding de los Ruiz-Mateos, sino también porque el grupo está a punto de dar un paso de gigante para reconquistar el imperio perdido. Según han confirmado fuentes financieras, Nueva Rumasa está ultimando una nueva oferta por el 30 por ciento a un precio entre 2,5 y 3 euros por acción. En este último caso, supondría el doble que la presentada el pasado 9 de diciembre y, lo que es más importante, una prima de más del 38 por ciento respecto al cierre de ayer. Nueva Rumasa tiene en marcha una emisión de pagarés para poder financiar la operación. El precio supone valorar el cien por cien de SOS en 460,7 millones de euros, con lo que el 30 por ciento le costaría 138 millones. Este periódico no pudo contactar ayer con ningún portavoz de la familia Ruiz-Mateos para que comentara la noticia. La abeja lanza su aguijón, en cualquier caso, en un momento especialmente delicado para SOS. Después de que elEconomista adelantara ayer las fuertes pérdidas registradas por la empresa el año pasado y de que la CNMV suspendiera su cotización hasta las 15:45 de la tarde, la compañía se vio forzada a admitir unos números rojos después de impuestos de 179 millones, con lo que acumula ya en dos años pérdidas de más de 370 millones. Desplome La noticia provocó que la acción cayera en picado y perdiera en apenas dos horas un 10,33 por ciento de su valor, hasta 2,17 euros por título. Aunque los ingresos crecieron un 7,5 por ciento, hasta 1.357 millones de euros, el resultado antes de impuestos arroja una cifra negativa de 234 millones de euros, una cantidad nunca vista en la historia del grupo. SOS explicó a la CNMV que "estos datos son provisionales y son los que los gestores elevarán a la Comisión de Auditoría para su aprobación". Las fuertes pérdidas obedecen a provisiones relacionadas con el presunto desvío de fondos por parte de los antiguos gestores, así como por el deterioro de los activos fijo, financiero y de circulante. En este sentido, el consejero delegado del grupo, José Manuel Muriel, reconoció hace unas semanas que había falta de liquidez para poder comprar materia prima, lo que obligaba a reducir la producción. La intención inicial del presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, era aprobar las cuentas de la compañía en el consejo de administración previsto para mañana miércoles, coincidiendo con la asamblea de Caja Madrid, accionista de referencia de la compañía con un 10 por ciento del capital. Claver es un hombre estrechamente ligado al anterior presidente de la caja, Miguel Blesa, y en el mercado se asegura que su gestión empieza a ser ya discutida por el nuevo presidente de la entidad, Rodrigo Rato, que sin embargo, todavía no ha tomado ninguna decisión en firme sobre su actuación en la empresa. Pero si se echa un vistazo más detallado a la evolución comercial del grupo durante el pasado año, las perspectivas tampoco son muy halagüeñas. Además, es el negocio aceitero, principal activo de la compañía tras poner a la venta el arroz, donde más problemas se acumulan. Las cuotas de aceite a las que ha tenido acceso este periódico revelan que la pérdida de mercado fue una constante durante 2009. SOS perdió terreno en todas las categorías por el empuje de la marca blanca (incrementó un 5,4 por ciento su cuota) y el crecimiento de sus rivales más directos como Hojiblanca, Coosur o Migasa, entre otras. Fuera del mercado nacional, la situación es similar. En todos los países en los que SOS cuenta con presencia aceitera, como EEUU, Italia, Holanda, Alemania o Reino Unido, pierde peso.