Bernotat no espera que Pizarro y Miranda se opongan a la opa de Enel-Accionamadrid. El presidente de E.ON, Wulf Bernotat, ve el vaso medio lleno. El ejecutivo alemán aceptó el pasado lunes por la tarde la compra de 12.000 MW en Europa para evitar que su operación sobre Endesa se enfrascara en un dura batalla jurídica de final incierto.Ahora, la eléctrica alemana no se conforma con lo que va a comprar y anuncia ya que su objetivo es convertirse en la tercera eléctrica española, lo que muestra claramente su intención de seguir comprando empresas en España.Con la desaparición de Endesa, como tal, E.ON tendrá que superar el tamaño de Hidrocantábrico, Gas Natural y Unión Fenosa, para alcanzar su objetivo. Para ello, la eléctrica alemana no descarta realizar nuevas operaciones -siempre de manera negociada- y ha asegurado que le interesa el negocio del gas, en el que Viesgo únicamente tiene la licencia para operar.Bernotat indicó además que resulta importante tener buena relación con los Gobiernos de los países en los que se opera y mostró su disposición a tener un buen trato con la CNMV, la CNE y con el Ejecutivo, a los que ha tenido que criticar a lo largo de los últimos meses por las trabas que ha ido encontrando en el camino para comprar Endesa.El directivo indicó que había informado del acuerdo con Enel y Acciona al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, y al consejero delegado, Rafael Miranda. Al mismo tiempo, Bernotat llamó a Miguel Blesa para informarle del pacto y comunicarle que renunciaban al contrato de equity swaps que habían firmado días antes.Las negociaciones entre E.ON y Enel se iniciaron tras la presentación de resultados de la empresa alemana el 7 de marzo.El Gobierno lo sabíaEl ejecutivo germano rechazó cualquier intervención gubernamental en el acuerdo, aunque reconoció que el Gobierno estaba informado del acuerdo, aunque no había sido el personalmente el que les había trasmitido la información.Bernotat mostró su profundo respeto a la dimisión del todavía presidente de la CNMV, Manuel Conthe. "Tengo mis propias ideas sobre los motivos por los que se ha marchado, pero me las reservo para mí", indicó el directivo alemán.Para el responsable de E.ON, si un presidente de una empresa pierde el apoyo de sus accionistas no tiene por qué dejar el cargo inmediatamente, "hay que estudiarlo caso por caso".Bernotat no escatimó elogios para Manuel Pizarro y Rafael Miranda y aseguró que en este proceso "han tenido una actitud muy positiva y profesional".El ejecutivo alemán descartó que Pizarro y Miranda vayan a resistirse a la oferta de Enel y Acciona.