Miguel Sanz dispuesto a hablar con el presidente de Castilla y León para que vea la importancia del proyectopamplona. Caja Navarra (CAN) no contempla el escenario de que la caja burgalesa se descuelgue de la operación de creación del Grupo Banca Cívica, dejando solas a CAN y Caja Canarias. La entidad resultante, suma de la puesta en común de las tres cajas de ahorros, se convertiría en la primera "fusión" interterritorial de cajas de ahorros. El presidente de la Comunidad Foral de Navarra y presidente de CAN, Miguel Sanz, insistió en la necesidad de despolitizar las cajas de ahorros, motivo por el cual afirmó "con el presidente de Castilla y León hablaré de todo menos de esto", pero a renglón seguido matizó que si finalmente habla con su homólogo de ello será "para hacer ver la importancia que tiene sumar esfuerzos y alejado de cualquier planteamiento territorial y político". De todas formas, desde CAN defienden que el modelo diseñado vale tanto para una integración de 2, como de 3 o más cajas y que, de cualquier, forma seguirá hacia delante. Sanz recalcó que el diseño del Grupo Banca Cívica -que ha contado con la colaboración del Banco de España- contiene "todas la ventajas de una fusión y ninguno de los inconvenientes", porque "no existe perdida de identidad" de ninguna de las entidades, ni solapamientos de redes, ni necesidad de reducir plantillas. Tanto Sanz como el director general de la caja, Enrique Goñi, mostraron sus respeto por las decisiones que adopte la caja burgalesa, pero insistieron en que "no contemplamos ningún retraso" en el intinerario previsto para la puesta en marcha del grupo , ni "otro escenario que no sea materializarlo a tres", con la posterior integración de la catalana Sa Nostra. Prueba de ello es que ayer el consejo de CAN aprobó el "contrato de integración" de las tres entidades para después someterlo a la asamblea. Sistema europeo Enrique Goñi explicó que el Grupo Banca Cívica se inscribirá como banco, dado que la legislación española actual no permite otra alternativa, pero están abiertos a cualquier modificación del legislador. La estructura del nuevo grupo establecerá que la marcha de una caja influirá en los resultados de las demás y se marcan objetivos de "convergencia" al estilo de la Unión Europea. Si no se cumplen los criterios de solvencia, liquidez, mora, etc., la caja afectada habrá de presentar planes de reestructuración y si el asunto llega a nivel grave habrán de reunirse todas las cajas para diseñar un plan de choque.