santiago de compostela. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer optimista a pesar del severo varapalo que le propinó ayer el Tribunal Constitucional al dejar en suspenso la Ley de Cajas Gallega. ¿La razón? La dió el propio Núñez Feijóo al revelar que "algún miembro" del Gobierno le transmitió "personalmente" su "ánimo y máximo interés" en desbloquear la Ley de Cajas gallega y admitió "avances significativos" en la negociación abierta en Madrid sobre la normativa, tras el recurso presentado por el Estado, que ayer fue admitido a trámite por el Tribunal Constitucional (TC). "El compromiso que tenemos del Gobierno de España es desbloquear un recurso de inconstitucionalidad contra una ley homologable a las de otras comunidades que no han sido recurridas; es el compromiso que tengo del Gobierno y es el que me vale", proclamó Núñez Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. Reunión del martes Así, instó al Ejecutivo de Zapatero a "cumplir" con la vocación de acuerdo comprometida y manifestó su confianza en que la reunión del próximo martes sirva para "desbloquear definitivamente" una situación "que no fue creada por la Xunta". "Con las mismas reglas de juego entre las comunidades, no habrá problema", auguró Feijóo, antes de asegurar que la Xunta mantiene "su política de mano tendida". Sin embargo, y al margen de la política, la Justicia sigue avanzando por su camino y ayer se dió a conocer que el Tribunal Constitucional ha aceptado a trámite el recurso del Gobierno central, presentado a través de la Abogacía del Estado, contra determinados preceptos de la ley de cajas gallega, con lo que la norma queda suspendida y, por tanto, una eventual integración entre Caixanova y Caixa Galicia. El Ejecutivo argumenta que la normativa aprobada recientemente por el Parlamento gallego con los votos de PP y BNG va "más allá" de las competencias de esa comunidad autónoma para determinar la solvencia y la naturaleza de las entidades de crédito regionales.