Ya tiene casi lista la cuarta generación de esta tecnología, que probará en 2008madrid. General Motors se ha puesto un límite: 2010. Para entonces tiene que saber si sus trabajos sobre la tecnología del hidrógeno y la pila de combustible van por buen camino o se tiene que replantear la situación. Es una carrera por objetivos. Le quedan menos de cuatro años para desarrollar un coche que consuma hidrógeno (sus únicas emisiones son vapor de agua) y que tenga una durabilidad aproximada de 5.500 horas, con las que se recorren entre 160.000 y 240.000 kilómetros (es decir, lo mismo que un coche de los de ahora).También tiene que conseguir fabricarlo a un precio menor: unos 50 dólares por kilovatio. Sirva como referencia que los coches actuales cuestan unos 30 dólares por kilovatio si son pequeños y unos 70 si son grandes.Según asegura el responsable de desarrollo de tecnologías del hidrógeno y pila de combustible de GM Europa, Lars Peter Thiesen, "estamos reduciendo el coste en cada generación, y alcanzaremos nuestros objetivos en 2010". De momento, ya tiene casi lista la cuarta generación de esta tecnología.Más allá de que vaya o no por el buen camino, GM está convencida de que es la energía del futuro, aunque sea a largo plazo. Se puede obtener de muchas fuentes distintas y es una energía limpia. El problema actual es que producirla es muy costoso, y no existe su distribución en el campo de la automoción.