El alcade de Puerto Real, José Antonio Barroso, cree que "mira más los intereses electorales que el interés general"madrid. La crisis que amenaza a la Bahía de Cádiz si Delphi cierra su planta de Puerto Real tiene movilizada a toda la sociedad, que tira de la cuerda en la misma dirección: mantener la actividad industrial.Sin embargo, y según denuncia el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, hay una parte de la sociedad política que está siendo apartada en el proceso de gestión de esta crisis: los 13 ayuntamientos afectados, empezando por el de la propia fábrica. "No se cuenta con la información necesaria, ni el comité de empresa ni nosotros, los ayuntamientos", indica. De hecho, Barroso asegura que la forma con la que la Junta de Andalucía gestiona la crisis "se podría calificar más de sectaria que de prudente".Los 13 municipios tienen una población de 600.000 habitantes aproximadamente, que supone algo más de la mitad de la población de la provincia. Todos enviaron una carta al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y al consejero de Innovación, Francisco Vallejo, "pidiéndole una reunión para conocer de primera mano lo que está sucediendo, y todavía no ha habido ninguna información oficial por su parte dirigida al alcalde de Puerto Real, y a ningún ayuntamiento llegó acuse de recibo", asegura.Barroso se muestra sorprendido porque "resulta paradógico de que nos ha recibido el comisario europeo de empleo, los responsables de los grupos en el Parlamento Europeo, y el Ministerio de Industria, tanto el secretario general de Industria [Joan Trullén] como el director general [Jesús Candil]".¿Por qué se produce esto? Barroso apunta dos posibles razones. "La Junta está administrando de forma interesada la información, ya sea porque puede acarrearle consecuencias negativas o porque está barajando algunas medidas que puedan beneficiarle de cara a las elecciones municipales [el próximo 27 de mayo] y se las están guardando".¿Qué piden los ayuntamientos más allá de participar? "Que la Administración se implique más, y si hace falta que intervenga la empresa. También queremos un plan de reindustrialización en paralelo a cualquiera de las medidas que se adopten en ese sentido en relación con la fábrica para toda la Bahía de Cádiz, para absorber a los parados y a los que se están incorporando al mercado laboral", añade. Según asegura, también pueden hacer su aportación, su grano de arena. "Estamos revisando nuestro plan general de Ordenación Urbana. Tomamos medidas de diversificación de la economía, buscamos inversores, podemos colaborar con instalaciones, capital humano, fiscalidad, suelo, colaboración en políticas de formación y políticas de empleo", enumera Barroso.El alcalde de Puerto Real teme las consecuencias de un posible cierre. Según sus datos, el municipio cuenta actualmente con un paro del 20 por ciento, que son más de 3.000 desempleados. "Si Delphi cierra, podría llegar al 24 o 25 por ciento". De hecho, algo más del 26 por ciento de la plantilla vive en Puerto Real. Sin embargo, y a pesar de todo, es optimista. "Creo que si la gente mantiene el diálogo, y la guardia en alto, la fábrica no cerrará".