Sus títulos han sido los mejores del índice Eco 10 por tercera semana consecutiva La carrera de Gamesa en el parqué parece no tener fin. Como el Ave Fénix, la compañía vasca ha resucitado con energías renovadas de las caídas sufridas durante las correcciones vividas por el mercado a finales de febrero. Así, desde entonces, Gamesa no ha dejado de ser el mejor valor del Eco 10 -el índice de elEconomista calculado por Stoxx que recoge los diez títulos favoritos por los analistas para el trimestre semana tras semana-, lo que la ha convertido en el Valor Naranja tres veces consecutivas. De esta forma, la empresa eólica ha remontado hasta igualar a las que más veces han logrado este galardón, cinco veces, Cintra y Acerinox.Durante los últimos cinco días Gamesa se ha revalorizado un 7,3 por ciento, para cerrar ayer en 27,10 euros, su máximo histórico desde que cotiza en bolsa registrando una subida en el año de casi un 30 por ciento.OptimismoSon muchos los factores que están impulsado las hélices de la compañía eólica en el parqué. La última, sin duda, un informe de HSBC en el que la entidad financiera establecía un precio objetivo para Gamesa de 29 euros, un 7 por ciento por encima de su última cotización. Los expertos del banco apuntan en el documento el buen momento que atraviesan las energías renovables y seleccionan a Gamesa y la británica Clipper Windpower como las más atractivas del sector. Pero antes que HSBC ya habían emitido informes favorables otras entidades como Deutsche Bank, Citigroup, BPI y Bankinter.Otro factor clave es la capacidad de la empresa vasca de seguir sorprendiendo con sus resultados y generando grandes mejoras de beneficio. Así, como explicaba elEconomista el pasado 29 de marzo, Gamesa crecerá un 60 por ciento de aquí a 2009, por encima incluso de su plan estratégico 2006-2008.Además, para sumar aún más viento a favor de la empresa vasca, el Gobierno puso su granito de arena. Desde hace varios meses se venía barajando la posibilidad de que las retribuciones a la energía eólica se vieran drásticamente reducidas, algo que penalizó a Gamesa ya que aunque no gestiona directamente parques eólicos si podría afectar a las rentabilidades del sector. Sin embargo, el Ejecutivo anunció un escenario mucho mejor del planteado inicialmente, lo que ha dado aún más fuerza a la eólica.Pero la cosa no se queda en un mejor marco regulatorio y buenas recomendaciones de analistas. Para darle aún más potencia a Gamesa ha contado con movimientos corporativos en el sector, como la disputa entre Suzlon y Areva por hacerse con la alemana Repower, o la entrada de General Electric en Theolia. Por si fuera poco, a eso hay que añadirle la incertidumbre que crea que Iberdrola, una compañía con necesidad de financiación tras la adquisición de Scottish Power, sea su máximo accionista.Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Las subidas de las últimas semanas han provocado que Gamesa cotice muy lejos de su precio objetivo, 19,1 euros, que ha sobrepasado en un 29 por ciento.