madrid. Para Deutsche Bank no sale de la normalidad que tras un proceso de venta una empresa tenga que vender parte de sus activos. La razón es el alto precio que se paga a veces y la deuda que se contrae para conseguir el control de la compañía, que hace atractivo para el comprador financiar parte de la operación con la venta posterior de algunos activos. Eso es lo que puede pasar en Altadis, si se concreta la opa, o incluso en Iberia, si los rumores de venta se vuelven ciertos. Deutsche Bank creció el año pasado en sus cuatro áreas de negocio (minorista, gestión de activos, gestión de patrimonios y banca de inversión), tendencia que prevé repetir en 2007. En el pasado ejercicio obtuvo un beneficio neto de 66,4 millones de euros, un 52,4 por ciento más que el año pasado. En banca comercial, los esfuerzos de la entidad alemana se concentrarán en ofrecer nuevos productos para pymes. El banco tiene previsto aumentar plantilla para aumentar su fuerza comercial y una apertura muy selectiva de oficinas.