El Ibex 35, con los bancos y las empresas más endeudadas a la cabeza, sufre la mayor caída, del 1,66%madrid. Al mercado le gustan los números. Para bien o para mal, la bolsa sabe interpretar y cotizar cualquier dato. Sin embargo, lo que cae como un jarro de agua fría en el parqué es la incertidumbre, porque no se puede medir, tocar o valorar. Y lo peor de todo, ¡Porque se desconoce cuánto va a durar! Y ayer fue una sesión de gran indecisión, que provocó caídas en los indicadores. El plan de rescate liderado por Alemania y Francia sobre Grecia pecó de falta de concreción por parte de los gobiernos y el mercado castigó que no hubiese medidas más claras sobre la situación. El más penalizado volvió a ser el principal índice español, el Ibex 35, que bajó un 1,66 por ciento, hasta los 10.281,7 puntos. No obstante, esta caída se produjo con menor volumen que en recortes anteriores, lo que resta fortaleza al descenso, ya que se intercambiaron 3.000 millones de euros. El resto de indicadores, aunque también padeció una jornada de volatilidad, sufrió caídas menores. Éste fue el caso de Euro Stoxx 50, que recortó un 0,74 por ciento hasta los 2.680,25 puntos. Por su parte, el francés Cac 40 descendió un 0,52 por ciento, mientras que el alemán Dax Xetra bajó un 0,59 por ciento. Los expertos aseguran que el castigo que sufrió el mercado español se debió, sobre todo, a la alta dependencia que tiene el selectivo a la banca. Santander y BBVA pesan casi un 40 por ciento en total en el Ibex 35, y cayeron un 2,76 y un 1,67 por ciento, respectivamente, con lo que la entidad presidida por Emilio Botín cerró a 9,706 euros y BBVA terminó en 9,99 euros. "Hasta que no se haga público el contenido del acuerdo continuarán los vaivenes en el mercado, producto de la incertidumbre que representa la falta de información. El sector bancario es el más expuesto en esta crisis y, por ello, es el que mayores reacciones tiene a las noticias que salen", comenta Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities. En esta misma línea se posiciona Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros, que considera que "se ha hecho un paripé entre políticos y BCE, que parecía que iba a suponer el remedio a todos los males de Grecia, y por ende de España, y el resultado es nada, apoyo moral y poco más. Conclusión, los valores retroceden a niveles de la semana pasada", asevera. Además, los analistas consideran que la banca española tiene una gran exposición a la deuda pública española y griega y el recorte del bono español -cae el precio y sube la rentabilidad- es lo que explica los retrocesos en estos valores. A parte de las dos grandes entidades, Bankinter bajó un 2,78 por ciento, hasta los 6,051 euros, y Popular se dejó un 2,1 por ciento, hasta los 4,99 euros. Otras de las empresas más penalizadas en la jornada fueron las que más deuda poseen, como es el caso de FCC y Ferrovial. La primera descendió un 3,45 por ciento, hasta los 25,45 euros. Y es que esta constructora tiene unos compromisos financieros que superan los 8.100 millones de euros y se estima que su beneficio bruto se sitúe en los 1.535 millones de euros este ejercicio. Un caso similar se puede ver en Ferrovial. La constructora dirigida por la familia Del Pino recortó en el parqué un 2,86 por ciento ayer, hasta los 6,8 euros debido a que tiene una deuda que rebasa los 22.500 millones de euros, es decir, nueve veces más que el resultado operativo estimado para este ejercicio, que ronda los 2.370 millones de euros. No obstante, los expertos llaman a la prudencia en las próximas sesiones, porque puede que las tensiones continúen. "Es posible que una vez acordado el rescate a Grecia, el riesgo se traslade a otros países, en concreto, a los PIGS -Portugal, Italia, Grecia y España- y este último es el que está más endeudado", explica Covadonga Fernández, de la firma Self Bank. Hay que tener en cuenta que la deuda pública está previsto que alcance el 67 por ciento del PIB este año. Además, también pesa el alto endeudamiento que tienen las compañías. Por ejemplo, los compromisos financieros de los valores del Ibex 35 superan los 250.000 millones de euros en la actualidad, casi tres veces el beneficio operativo para 2010. Tal es la situación, que incluso Miguel Freijo, de IG Markets, considera que aunque en el resto de Europa lo peor ha pasado, puede que en España todavía queden datos económicos malos por venir.