Aumenta la incertidumbre en los países que liderarán el rescate de Greciamadrid. Hace menos de dos años, a cualquiera que se le hubiera preguntado qué es un CDS, habría contestado que un partido político de la época de la transición española. Pero, si bien ésta sigue siendo la primera definición que aparece cuando uno busca en Google, hay otra que despierta mucho más interés. Los seguros contra el riesgo de impago (CDS, por sus siglas en inglés) se han convertido en uno de los indicadores que mejor dibujan la situación de los mercados. Su precio aumenta a medida que lo hace la incertidumbre sobre un determinado país o una empresa concreta, y viceversa. La multimillonaria deuda que afronta Grecia arrastró a los inversores a comprar seguros contra el riesgo de impago, lo que aumentó su precio en el mercado. Y no sólo de Grecia, también del resto de los países mediterráneos, España entre ellos. Pero los eurolíderes están dispuestos a echar un cable al país helénico en forma de rescate financiero y, aunque todavía no hay confirmación oficial, el mercado y sus inversores se lo han creído. Tanto que los países denominados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) han pasado de liderar las mayores subidas en el ranking de CDS a ocupar los primeros puestos en las bajadas. Por el contrario, en países como Francia y, sobre todo, Alemania, aumentaron. Es el coste que pagan por ser los flotadores de la eurozona (ver gráfico). Grecia hundió a sus vecinos del Mediterráneo y su posible rescate les ha sacado luego a flote. España, uno de los países que más ha sufrido la tragedia griega y, en palabras del premio Nobel Paul Krugman, "el corazón" de la crisis, es uno de los que más lo han celebrado. "Hay que evitar que los especuladores de los mercados huelan a sangre en España", afirmaba ayer el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola. Y el olor, como el miedo, empieza a difuminarse. La mayor alegría en crisis Si el lunes el seguro contra el riesgo de impago español tocó los 172 puntos básicos (un inversor que quiera asegurar 10.000 millones, debería pagar 172 millones de euros), en los últimos dos días la cifra se ha recortado hasta los 135 puntos (sólo ayer, un 12 por ciento). Similares retrocesos se vieron en el diferencial entre el bono español y el alemán. Iniciaba la semana tocando máximos de 100 puntos básicos, y ayer la divergencia entre ambos se quedó en 79,70 puntos básicos, en la que fue su mayor caída diaria desde que hizo su aparición la crisis de las subprime. Es decir, los inversores ya no exigen tanta diferencia en cuanto a rentabilidad a España con respecto a Alemania. ¿Quiere eso decir que vuelven a confiar en España? No hay que ser tan optimistas, ya que la principal razón de este recorte no es tanto que haya disminuido la percepción de riesgo sobre España, que también, sino que ha aumentado la que se tiene sobre Alemania después de que algunas informaciones sitúen al país germano como el William Wallace que lidere la reconquista de Atenas. "Los bonos alemanes están presionados por el riesgo en el que Alemania está incurriendo", explicó Kornelius Purps, estratega de renta fija en Unicredit a Bloomberg. De hecho, la rentabilidad del bund ( es inversamente proporcional al precio) repuntó ayer cerca de cinco puntos básicos, hasta el 3,196 por ciento. Por su parte, el bono español redujo sus ganancias hasta el 3,99 por ciento. La diferencia entre ambos, sin embargo, no está ni de lejos en niveles naturales. Desde AFI, por ejemplo, cifran en 40 puntos básicos el diferencial que tendrían que tener. Grecia es la que menos lo nota Debería ser el país que más lo celebrara. Al fin y al cabo podría ser él el rescatado, pero Grecia no está para celebraciones. Ni él, ni sus seguros contra el riesgo de impago. Es cierto que, al igual que con el resto de países de la periferia, los CDS cayeron, pero lo hicieron sólo en 4,9 puntos básicos (el día anterior habían retrocedido en 14 puntos). La razón es sencilla: aunque a veces parezca que el mercado no sabe diferenciar, sí lo hace. Y Grecia es el que va a ser rescatado, no España ni Portugal. "Se está disolviendo el riesgo de contagio, pero hay un país que exige que haya un rescate, que es Grecia", afirma Sara Baliña, analista de AFI. También ayudó Moody´s afirmando que tanto España como Portugal han sido "injustamente" comparadas con Grecia y que nuestro país se merece su triple A. Esto explicaría por qué los CDS de Portugal sí han experimentado retrocesos similares a los de España. Ayer recortaron 21 puntos, hasta los 183,8 puntos. También disminuyó el diferencial entre la deuda portuguesa y la alemana. La rentabilidad de la primera cayó hasta 4,52 por ciento, lo que estrecha hasta 132 puntos la divergencia con respecto al bund. Además, Portugal cumplió ayer su objetivo de colocar en el mercado deuda por valor de 3.000 millones de euros; aunque para ello tuvo que subastarla a un precio un 0,2 por ciento superior a lo que cotizaban sus bonos a diez años en ese momento.