san sebastián / madrid. Miguel Sebastián, ministro de Industria, reiteró ayer el concepto de "reciprocidad" que ya enarboló semanas atrás cuando expresó su opinión sobre la posible compra de Telecom Italia por parte de Telefónica. El titular de Industria apuntó que "España es un país abierto a la inversión extranjera y, por tanto, también a la italiana", en referencia a la entrada de la italiana Enel en la eléctrica Endesa o de Mediaset en el capital de Digital+, entre otros. Acto seguido, Sebastián sugirió que ahora puede ser un buen momento para que "Italia también muestre la misma reciprocidad". Pese a ello, el ministro puso especial empeño en que el Gobierno español no "interferirá ni intervendrá" en asuntos que corresponden a empresas privadas. El ministro coincidió en la misma opinión que su homólogo transalpino, Claudio Claudio Scajola, quien explicó a este periódico que Telecom Italia es una empresa privada y, por lo tanto, goza de independencia para tomar las decisiones que considere. No obstante, Scajola apuntó que su Gobierno se preocuparía de que se destinen "inversiones importantes" para el desarrollo de las nuevas redes. Brasil aporta más rumores El periódico brasileño O Globo echó ayer más leña al fuego de la posible fusión de Telefónica y Telecom Italia al asegurar que la alianza podría anunciarse a finales de este mes o principios del próximo marzo, tras la presentación de resultados anuales de ambas operadoras. El mismo rotativo afirma que Telefónica negocia con diversos bancos europeos para obtener líneas de crédito con las que realizar la operación, una vez que los obstáculos políticos desde Roma parecen haber desaparecido.