MADRID. El Gobierno ha zanjado las posibilidades de diálogo con la Xunta de Galicia y ha llevado a cabo su amenaza de recurrir al Tribunal Constitucional la ley de cajas cajas autonómica, que garantizaba una fusión de Caixa Galicia y Caixanova. El Ejecutivo central presentó ayer la demanda contra diez artículos, al considerar la Abogacía del Estado que vulneran los principios constitucionales. Con esta medida, la normativa regional se paraliza su vigencia de manera provisional, a la espera de que el alto tribunal tome admita a trámite o desestime el recurso. De esta manera, la integración de las dos cajas gallegas, a la que se opone el PSOE y el Banco de España, tendrá que esperar. En los últimos días, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había mostrado su disposición de diálogo para reformar su legislación y evitar una confrontación con el Gobierno de la Nación. Su máximo interés es poder llevar a cabo la fusión de las dos entidades de la región. La Xunta tiene preparado el contraataque y podría recurrir el Frob, que paralizaría toda la reestructuración del sector financiero.