Detectores de presencia en zonas de paso o apagado automático de luces, entre otrosmadrid. Persianas que se suben y bajan solas, sistemas teleoperativos que por medio del teléfono o Internet pueden controlar el hogar desde otro país, un mando a distancia que lo mismo levanta la puerta del garaje, como enciende la calefacción o sintoniza un canal de televisión prefijado. Es la tecnología inteligente. Aplicaciones para los edificios que, además de hacer más fácil el día a día, aportan seguridad al hogar y además ayudan a ahorrar energía. Las comodidades tecnológicas que se aplican a las viviendas deben ajustarse a "las necesidades de los usuarios, de las funcionalidades del edificio y de los grados de tecnificación", aclaró Daniel Hellín, presidente de Foresis, compañía experta en tecnología para el control y automatización de edificios inteligentes. Desde unas aplicaciones mínimas como "las tapas protectoras para las tomas de la corriente, detectores de presencia en zona de paso o temporizadores de luz en el baño", señaló el empresario, "desde 300 euros", a "temporizadores que, en caso de fuga de agua o gas, corten el suministro y conecten con la central de seguridad. Optimizar energíaSi tenemos en cuenta que el 40 por ciento del consumo de energía se produce en los hogares, con unas emisiones de CO2 en torno al 25 por ciento, el ahorro de las fuentes energéticas en las viviendas es fundamental no sólo para el medio ambiente sino para el bolsillo. A pesar de que instalar estos sistemas eleva el precio de la vivienda, dependiendo de las instalaciones que se realicen, "a la larga se rentabiliza por el menor gasto energético que se produce", matizó Hellín. Sistemas que en muchas ocasiones son desconocidos por los compradores de los pisos y que no son muy fomentados por las inmobiliarias. "Los promotores no demandan esta tecnología y aunque el edificio esté equipado con ella, no la ofertan y por tanto los clientes, al desconocerlo, ni lo exigen", señaló el presidente de Foresis. Y es que a pesar de que "el nivel de exigencia en España en cuando a estos sistemas ha sido más bajo que en el resto de Europa", dijo Hellín, parece que aún no hemos perdido el tren de su implantación.