La distribución del combustible se creará cinco años antesMadrid. La fundación OPTI (Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial) en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, acaba de presentar un estudio en el que prevé que un cinco por ciento del parque móvil europeo, o lo quen es lo mismo, hasta nueve millones de unidades consumirán este tipo de combustible.El texto constata que actualmente se producen en el mundo 45 millones de toneladas de hidrógeno, y estima que en el año 2040, sólo para las aplicaciones de automoción, la economía estadounidense consumirá 150 millones de toneladas, según informa la fundación.La implantación de vehículos de hidrógeno en la Unión Europea será progresivo; unos miles de unidades en 2010, medio millón de unidades en 2015 y de dos a nueve millones de unidades cinco años después.Sin embargo, el consumo a gran escala será posible en función de "la facilidad que tenga el consumidor para acceder a él". Por ello, expertos citados en el estudio consideran que entre los años 2015 y 2019 "se asistirá al desarrollo de una red de distribución y de la infraestructura necesaria que permita el suministro de hidrógeno al por menor", es decir, a los particulares.Según los cálculos del estudio, la Unión Europea "debería disponer" de entre 5.000 y 10.000 estaciones de servicio de hidrógeno en el horizonte del año 2020. A partir de esa fecha el desarrollo de la red de distribución será semejante al de las actuales gasolineras.En lo referente al almacenamiento del hidrógeno, el texto contempla que a partir del año 2009 "asistiremos a la utilización práctica de sistemas para almacenamiento de hidrógeno"Pilas de combustibleSon muchos los que todavía no creen en el hidrógeno como energía renovable del futuro para la automoción. El principal problema actualmente radica en la obtención de este combustible, que resulta demasiado caro. Además, aunque ya existen coches con pilas de combustible (que generan electricicad con hidrógeno) de momento resultan excesivamente caros y, salvo contadas excepciones, su uso se reduce al campo experimental ya que su producción resulta extremadamente cara y por tanto inviable económicamente a día de hoy. Muchos de los grandes grupos automovilísticos, como Toyota o General Motors, ya están dando pasos en esta dirección.El estudio prevé que entre los años 2020 y 2024 la aplicación de las pilas de combustible supondrá el cinco por ciento del mercado de automoción".