El Gobierno se quedará sin armas si triunfa la idea de la localización constante del teléfono o la nueva Ley de Datosmadrid. ¿Está justificado que se nos cobre cada vez que llamamos por el móvil porque descuelguen al otro lado? Las compañías, consultadas por este periódico, cuentan con una batería de razones para que la respuesta de la CMT sea 'Sí'. La pregunta la ha hecho el Ministerio de Consumo, tal y como adelantó ayer el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, en una entrevista con elEconomista. Es el recurso que ha encontrado la ministra Elena Salgado para enfrentarse a una realidad: la prohibición del redondeo ha traído un nada popular aumento del precio por minuto y el establecimiento de llamada.Entre las razones que esgrimen las compañías se incluye, para empezar, el hecho de que, desde que encendemos el móvil, tenemos a nuestra disposición toda la red, que localiza nuestro terminal constantemente. Una llamada activa todo un sistema de señalización de la red. Esto ocurre aunque se trate de una llamada perdida, que no cobran por considerar que sería una mediada impopular, comentan. Es más, cada vez que se descuelga al otro lado de la línea móvil, las compañías están obligadas a registrar en sus sistemas la llamada, lo que conlleva un coste, añaden.Ley de conservación de datosPero si el Gobierno quiere conocer si hay un coste por el inicio de una llamada, las compañías le recuerdan que cuando entre en vigor la nueva Ley de conservación de datos, estarán obligadas a mantener durante un año la lista de las llamadas efectuadas, independientemente de su duración. Es decir, incurrirán en un coste por el mero hecho de que se produzca el descuelgue del teléfono. En principio, las compañías de móvil confían en que la CMT acabe apoyando su postura. De ser así, Consumo se quedaría sin armas para contrarrestar el efecto del fin del redondeo. La otra consulta que ha hecho el Ministerio, sobre el efecto en ingresos del cambio de tarifas, es algo en lo que, sea cual sea la respuesta, no tendrá opción de intervenir, por estar los precios a cliente final liberalizados. Pero de que no es fácil la emisión del informe de la CMT da fe el hecho de que, al parecer, ya pasó por un consejo, hace dos semanas, y no se tomó una decisión en firme.