La plantación pertenece a SOS, que se desprenderá del proyecto estrella de Salazarmadrid. SOS ha alcanzado un principio de acuerdo para vender 5.433 hectáreas de olivar en Portugal a Elaia, la firma creada entre el grupo luso Sovena, fabricante de la marca blanca de aceite de Mercadona, y el fondo de capital riesgo Atitlán, controlado por Roberto Centeno, yerno del presidente de la cadena valenciana, Juan Roig. El olivar se integra dentro del denominado Proyecto Tierra, impulsado hace tres años por el anterior presidente de SOS, Jesús Salazar, para asegurarse el suministro de aceite. El plan contemplaba una inversión de hasta diez millones de euros al año para la plantación de olivares de alto rendimiento (unas 10.000 hectáreas anuales), que permitirían al grupo cubrir en un plazo de diez años el 30 por ciento de sus necesidades de materia prima, según se estimó en aquel momento. La mayor parte de los movimientos protagonizados por la firma de capital riesgo que dirige Centeno han estado siempre relacionados con Mercadona, y con un perfil inversionista orientado a la alimentación. De hecho, una de las primeras operaciones protagonizada por Atitlán fue la compra de la compañía Dafsa, dedicada a la fabricación de zumos y sopas para la marca blanca de la cadena valenciana, Hacendado. La más reciente de las inversiones del fondo fue la entrada en la compañía Verdifresh, el proveedor de Mercadona de ensaladas de cuarta gama. Esta firma se ha convertido en fuente de financiación, además de interproveedores de la cadena, como Bynsa, especializada a la alimentación para animales domésticos. Sovena mantiene, sin embargo, que los olivares que está comprando ahora en Portugal, y antes en Marruecos, se dirigen a la exportación y no a abastecer a Mercadona, algo que el resto del sector, como Hojiblanca, ha puesto en duda. Esta cooperativa llegó a decir que la valenciana pone en peligro el olivar español. Por su parte, SOS también estaría en negociaciones para cerrar la venta de su división de salsas Louit, como ya adelantó este periódico el pasado mes de agosto. Un movimiento que servirá para aliviar tensiones y reducir el peso de una deuda que supera los 1.200 millones de euros. Además de las salsas Louit, SOS pretende desprenderse de otras marcas, como los vinagres Procer o las aceitunas Carmen.