Sus infraestructuras son mínimas en comparación con las de Españamilán. A la Italia del golf le cuesta despegar. Las inversiones no faltan, pero algunos proyectos siguen estancados y el país está sufriendo la falta de una dirección que coordine un plan de desarrollo turístico relacionado con el golf. Quizás por eso, de los cerca de 25 millones de turistas que se desplazan de una esquina a la otra del mundo para jugar al golf, Italia apenas recoge el 1 por ciento, unas 250.000 personas. Una cifra que se puede considerar irrisoria frente a los 1.100.000 de España.Lo primero que tiene que mejorar Italia para recuperar terreno respecto a sus competidores europeos son sus infraestructuras: sólo cuenta con 238 campos frente a los 548 de Francia y a los 297 de España. "El desnivel se nota sobre todo respecto a países como Portugal y España, que se mostraron capaces de desarrollar auténticos distritos de golf de nivel mundial, de fácil acceso incluso a los que no son socios y abiertos todo el año", explica Vincenzo Gringolli, socio de la empresa Bain & Company.De ahí que a los más 1.000 millones que el sector genera en España se contraponen los casi 140 millones de Italia (según datos de Databank), con un crecimiento de alrededor de un 10 por ciento anual. Pero si el crecimiento potencial sigue siendo alto, queda mucho por hacer en Italia para potenciar la oferta. "No se puede hablar de un auténtico crecimiento del mercado. Hay inversiones privadas que funcionan, pero todavía no existe un auténtico proyecto en Italia y muchos planes se quedan en bellas ideas teóricas", añade Davide Piras, director de producto de Acentro Turismo.De hecho, las inversiones privadas no faltan y se estima que giran en torno a los 250 millones de euros. Y si se han bloqueado en espera del plan de relanzamiento de Sviluppo Italia (la empresa que los controla) los proyectos de Italia Turismo, para poner en marcha cuatro polos turísticos dedicados al golf en Sicilia y en Calabria, con una inversión de cerca de 140 millones de euros, los demás operadores siguen apostando por sus propias estrategias de expansión y de diversificación en el ámbito del golf.