Admite un riesgo al promotor de 1.500 millones, que eleva la tasa de mora en este segmento al 17%El banco gana 4.210 millones, un 16% menos, pero anticipa problemas de los próximos mesesmadrid. "Es mejor despejar el futuro y anticipar los problemas". Con estas palabras el presidente de BBVA, Francisco González, resumía uno de los puntos clave de la evolución de sus resultados obtenidos en 2009 y las previsiones para los próximos meses. La entidad ganó 4.210 millones el ejercicio pasado, un 16 por ciento menos, pero se debe a los saneamientos extraordinarios y a un blindaje adelantado de la entrada de morosidad tanto en España como en Estados Unidos. Sin estos singulares, el grupo habría ganado un 2,3 por ciento menos. El banco espera que las insolvencias sigan su curso en 2010, principalmente en el sector inmobiliario, de ahí que haya preferido cubrirse las espaldas y declarar ya préstamos morosos que están al corriente de pago ahora, pero que están en riesgo de impago. En nuestro país y en Portugal, esta partida alcanza los 1.817 millones, de que el 81 por ciento corresponden al mercado del ladrillo. En Estados Unidos, alcanza los 644 millones. Las expectativas son compartidas por otros actores. Esta misma semana, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) alertaba de que los promotores no podían asumir los 325.000 millones que deben a la banca. BBVA ha visto el problema y ha cubierto en 2009 los créditos en riesgo, que en el caso del segmento promotor en la Península asciende al 17 por ciento del todal de la deuda. El grupo ha reconocido como morosa o de dudoso cobro 3.018 millones. Del total, sólo prevé pérdidas en un tercio, ya que el resto están garantizados o pueden recuperarse en el futuro. La cifra es el doble de lo que hasta ahora tenía contabilizado en el balance. Ante esta situación de incertibumbre, González recomienda que sean la banca y las empresas inmobiliarias quienes se hagan cargo de resolver este asunto y no carguen este agujero a los contribuyentes. Lastre de EEUU y México El resultado, además de por la menor actividad en nuestro país, estas anticipaciones y otros saneamientos adicionales de 2.000 millones, se ha visto afectado por una caída de las ganancias en México del 20 por ciento y de unas pérdidas de 1.000 millones en su franquicia de Estados Unidos por un ajuste contable del fondo de comercio. El presidente, junto al nuevo consejero delegado, Ángel Cano, defendió la solvencia de la entidad y confió en una recuperación de la economía y del sector. La esperanza más corto plazo de González está puesta en norteamérica, donde se prevé una rápida reactivación y genere el 15 por ciento del beneficio del grupo en tres años. Otra de las regiones que impulsará sus ganancias será Asia y, especialmente, China, que reportará en 2012 el 8 por ciento del beneficio. No en vano, la inversión en el continente asiático es a más largo plazo. Reacción de los inversores Las cuentas que presentó BBVA generaron dudas entre los inversores y la cotización del banco se desplomó un 6 por ciento, lo que arrastró al conjunto del mercado español. Sobre esta reacción, González dijo que "a veces" los inversores "dan señales que no corresponden con la fortaleza de una compañía". Esta solidez se basa principalmente en la prudencia y la capitalización de la entidad, que no ha requerido ayudas y que es capaz de generar ingresos recurrentes. Éstos suben un 9 por ciento. Pero, gracias al recorte de gastos el margen del negocio crece el 17 por ciento.