El regulador, a punto de dictar una resolución en un conflicto similar con el nuevo operador Yoigomadrid. El operador de cable vasco Euskaltel acaba de pedir a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que medie en sus conversaciones con Telefónica Móviles y Orange. La intención es que, visto que no han podido llegar a un acuerdo, el regulador sea quien defina los precios que Euskaltel puede cobrar a Telefónica y Orange cuando un cliente de éstas llame a un cliente de móvil del operador vasco, aseguraron a elEconomista fuentes del sector. La práctica habitual en Europa ha sido que los nuevos operadores puedan cobrar más a los tradicionales por terminar sus llamadas (precio de interconexión).De esta filosofía se benefició durante años Amena, hoy Orange, y es lo que hace que sus precios de interconexión sigan hoy y hasta dentro de dos años por encima de los de Telefónica y Vodafone. Sin embargo, según las citadas fuentes, es precisamente Orange quien no reconoce a los nuevos operadores el derecho a cobrar un precio superior por el paso por su red. Telefónica Móviles, añaden, reconoce dicho derecho pero no en la medida en que pide Euskaltel, que quiere cobrar entre el 30 y el 40 por ciento más a Movistar que lo que ésta puede cobrarle según los precios establecidos por la CMT. Telefónica estará dispuesta a permitir que la diferencia fuese de hasta el 15 por ciento. Amena llegó a aplicar una diferencia del 40 por ciento cuando empezó a operar.Pese a no haber cerrado el acuerdo, Telefónica Móviles cobra a sus clientes 0,06 euros más por minuto si llaman a Euskaltel, medida que la compañía ha justificado en la diferencia de precio de interconexión.También cobra más cuando sus clientes llaman a Yoigo (antigua Xfera), operador con licencia y frecuencias de móvil propias y obligado por tanto a desplegar red. Euskaltel utiliza la red de Vodafone aunque con equipos propios.Yoigo precisamente presentó un conflicto de interconexión similar en la CMT a principios de este año también frente a Telefónica Móviles y Orange. La filial de la sueca Telia pide una diferencia de precio que ronda el 50 por ciento. La CMT podría tomar una decisión para este caso la próxima semana, lo que sentará las bases para la resolución del conflicto de Euskaltel.