No apreció estafa, administración desleal ni insolvencia punible, sino "riesgo elevado"El Fisco no rechazó enviar el caso a la Fiscalía porque los hechos estaban ligados a Guijarromadrid. La Agencia Tributaria no tenía tan claro hace unos meses que el caso Afinsa fuera una gran estafa sobre la que era necesario intervenir. Así lo puso de manifiesto el servicio jurídico de Hacienda, quien aseguró, en un informe firmado por el director, Maximino Linares, que era difícil tipificar los hechos como delito de estafa, y tampoco apreció insolvencia punible ni administración desleal. Cuando la inspectora jefe María Teresa Yábar, que realizó las investigaciones sobre Afinsa y Fórum Filatélico, terminó su expediente, el documento fue remitido a la dirección del Servicio Jurídico de Hacienda, algo que es preceptivo para determinar si se envía o no a la Fiscalía por haber indicios de delito penal.Pero el informe de 13 páginas que redactó Linares, fechado el pasado 11 de julio, es rotundo: "Aunque la sensación de riesgo es elevada, resulta difícil tipificar los hechos descritos como delito de estafa". Unas líneas más abajo, el director del servicio jurídico de Hacienda continúa: "Los hechos sólo serían constitutivos de un delito de estafa en grado de tentativa, ya que no hay consumación". Incluso la tentativa también es descartada en el informe, ya que, según argumenta Linares, "en el caso examinado sería el propio autor del supuesto delito el que hasta la fecha ha reintegrado las inversiones a sus clientes o ha encontrado nuevo comprador, por lo que difícilmente puede considerarse que estemos ante un delito de estafa en grado de tentativa". Sin consumaciónDiez meses después del informe emitido por los servicios jurídicos del Fisco, la Audiencia Nacional se ha basado en el delito de estafa, además de administración desleal e insolvencia punible, para intervenir la sociedad filatélica y enviar a cuatro de sus directivos a prisión. Pero la Agencia Tributaria, en su informe jurídico previo, asegura que es sumamente difícil tipificar conductas como las de Afinsa, "que quizá se aparten de los principios de prudente administración, evidenciando un riesgo, pero que no se personifican en un perjudicado". Según Hacienda, este razonamiento hay que aplicarlo tanto a la estafa como a otras figuras jurídicas en las que sólo se puede hablar de delito si hay consumación: insolvencia punible y administración desleal. Dado que Afinsa "siempre ha satisfecho el precio de recompra" pactado con sus clientes, según dice el informe, no puede hablarse de estafa, ya que no ha habido perjuicio a los inversores. En el informe hay un apartado específico para la conducta de Francisco Guijarro Lázaro, el proveedor de sellos de Afinsa hasta 2003 y que también está en prisión. Ahí, la Agencia Tributaria sí apreció la existencia de un delito contra la Hacienda Pública, ya que una parte sustancial de las ventas que había hecho Guijarro a la sociedad filatélica, por 58 millones de euros, estaban sin justificar. Aunque la Agencia Tributaria fue consciente de que Francisco Guijarro Lázaro vendía sellos falsos a Afinsa, y ésta a su vez los incluía en los contratos con los clientes, cree que aquí tampoco puede hablarse de estafa. "La falsificación de sellos de colección [que es lo que hacía Guijarro] no parece que pueda constituir el delito tipificado en el artículo 389 del Código Penal, que la doctrina limita a los que estén en curso y no hayan sido usados". "Íntimamente ligados"De hecho, es el caso Guijarro el que hace aconsejar al servicio jurídico de la Agencia que se ponga todo en conocimiento del Ministerio Fiscal: el esclarecimiento de lo que podría ocurrir con la empresa de inversión en sellos serviría para clarificar las posibles actuaciones delictivas del proveedores de sellos, "porque aparecen íntimamente vinculadas". En el informe, Hacienda deja en manos del Ministerio Fiscal o del juez instructor "la averiguación plena", ya que, según las conclusiones de Maximino Linares, "los hechos no pueden tipificarse concretamente en virtud de los hechos descubiertos por la Inspección de Tributos en el ejercicio de sus competencias".A pesar de las matizaciones de sus asesores, los responsables de la Agencia Tributaria decidieron enviar el caso a la Fiscalía, para que se esclarecieran los hechos. En el caso del proveedor de sellos, Francisco Guijarro, se encontraron diez millones de euros en dinero negro en su casa de Madrid. Pero en el caso de Afinsa, se paralizó un negocio con una supuesta estafa que, ahora sí, tendrá que ser demostrada ante el juez.