Los trabajadores de la compañía denuncian que se cerró el horno de fusión sin autorizaciónlA CORUÑA. Trabajadores de la empresa Vidriera del Atlántico, ubicada en Orense, exigieron ayer que la jueza instructora del concurso de acreedores presentado por el grupo BA Glass, tras absorber la firma orensana, sea declarado "nulo", al asegurar que no hubo pérdidas económicas y que la paralización de la actividad de la factoría se realizó sin autorización judicial. Representantes de los trabajadores se concentraron junto a miembros del comité de empresa ante las puertas del Palacio de Justicia con una pancarta en la que se podía leer Somos todos iguales ante la ley. Justicia para los trabajadores de Vidriera del Atlántico. Un representante de la CIG, Anxo García Torres, explicó que el objetivo de este acto es que "la ciudadanía y la propia Justicia" sean conocedores de que los trabajadores de la empresa exigen que se cumplan "sus derechos". En este sentido, afirmó que los empleados reclaman que se trate este asunto con la legalidad y equidad que requiere el cierre de la empresa, después de que se paralizase el horno de fusión. El representante sindical aseguró que, tras la paralización del horno de la fábrica sin permiso de la autoridad judicial, no puede producirse un pronunciamiento que justifique esa medida. Así, García afirmó que desean que el proceso se agilice al entender que "no se puede tener a 130 trabajadores" en las condiciones actuales, ya que se trata de "una manera paranoica" de estar dentro de una empresa con expectativas inciertas. En este sentido, apuntó a que las empresa "tiene sus derechos", pero, precisó, los trabajadores "también", por lo que defendió su intención de hacer que se respeten. El líder sindical denunció que desde el martes los trabajadores se encuentran sin calefacción en sus instalaciones, situación de la que responsabilizó a los directivos de la empresa, de los que aseguró que "decidieron cortarla". Y advirtió de que presentarán una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Por su parte, el presidente de BA Glass, el grupo propietario de Vidriera del Atlántico, comunicó esta semana a los alcaldes de Xinzo y Baltar que está dispuesto a venderla a cualquier empresario con tal de que asuma las deudas, que ascienden a 12 millones de euros.