En la segunda fase tras el lanzamiento, pujará por vender 70 aparatos valorados en 12.000 millonesDará prioridad a los mercados de Brasil, Chile, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, India y Australiamadrid. EADS calienta motores para poner en marcha la segunda fase del programa A400M. El gigante aeronáutico europeo esperar cerrar ya la financiación del proyecto con los socios de lanzamiento para lanzar una ambiciosa campaña de exportación a media docena de países. En esta segunda fase, el grupo dirigido por el francés Louis Gallois es bastante optimista, ya que espera vender entre 50 y 70 aviones de transporte militar poniendo el punto de mira en tres regiones estratégicas: Latinoamérica, Oriente Medio y Sudeste Asiático. Según explican a este periódico fuentes del consorcio, los seis países con los que el equipo comercial de Airbus Military, la filial de aviones de transporte de EADS, va a comenzar los contactos en breve son "Brasil, Chile, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, India y Australia". Sólo falta el visto bueno a la financiación del programa de lanzamiento, un acuerdo que no se puede demorar más allá de fin de mes, para poner precio al A400M en el mercado internacional. Los socios de lanzamiento ya saben que al presupuesto inicial del programa, fijado en 20.000 millones de euros, habrá que sumarle otros 6.000 millones de coste más, por lo que el precio de los 184 aparatos del pedido inicial (tras la espantada de Sudáfrica) se situaría aproximadamente en 145 millones por unidad. Precio de mercado competitivo Las mismas fuentes son optimistas en la negociación del programa y añaden que la segunda fase internacional de avión de transporte militar encarecerá el producto hasta los 170 ó 180 millones de euros por aparato, como suele ocurrir en este tipo de programas de Defensa. De esta manera, Airbus Military saldrá a competir a corto plazo a un mercado potencial que podría incrementar su cartera de pedidos en más de 12.000 millones de euros. El precio que se fijará para el A400M en su versión internacional es bastante competitivo si se tiene en cuenta que el Hércules, bastante más pequeño y con muchos años de antiguedad de programa, cuesta unos 100 millones de euros y el C-17 (más grande que el avión europeo, pero también muy antiguo) puede superar los 260 millones de euros. España jugará un papel muy importante en esta etapa de exportación, como ya acordaron Louis Gallois y el Ministerio de Industria español para zanjar la crisis que se generó por la marcha de Carlos Suárez de la empresa tras integrar EADS Casa en Airbus y pasar a denominarla Airbus Military. El Gobierno español temió en un primer momento por la pérdida de protagonismo de la industria española en EADS, pero el peso nacional está asegurado. Una de las condiciones que precisamente puso España será la de liderar la comercialización internacional del A400M. No en vano, la antigua Construcciones Aeronáuticas ya tiene experiencia de muchas décadas en este terreno vendiendo aviones como el CN-235 o el C-295 con gran éxito. En Latinoamérica, por ejemplo, los comerciales cobrarán un gran protagonismo para conseguir convencer a países como Chile -que ya ha comprado en el pasado aviones de EADS Casa- de las bondades del A400M. Ello no quita para que EADS colabore en labores de exportación desde otros ámbitos. Y aquí es donde juegan un papel muy importante los presidentes de Gobierno de los tres países principales accionistas del consorcio aeronáutico: Francia, Alemania y España. El reciente ejemplo de Nicolas Sarkozy vendiendo a Brasil aviones Rafale y submarinos Scorpene, fabricados por las empresas francesas Dassault y DCNS, habla por si sólo. Desde el consorcio se espera que el presidente de la República eche también el resto para colocar el A400M a Lula Da Silva. En el caso de los candidatos de Oriente Medio y Sudeste Asiático es Airbus, la filial de aviones comerciales de EADS, quien tiene gran experiencia en exportar sus modelos. Su colaboración con los equipos de venta de Airbus Military será también esencial. Esta media docena de países es sólo la fase inicial del plan de exportación de EADS. En la compañía se estima que durante su vida útil, este avión de transporte militar que se ensambla en San Pablo (Sevilla) tendrá un mercado potencial de 1.000 aviones. El gran reto del consorcio europeo es conseguir entrar en el mercado norteamericano con el A400M. Un proyecto que se antoja bastante difícil si se tiene en cuenta el precedente de 2007, cuando intentó concursar con el C-295 en el programa JCA (Joint Cargo Aircraft) y fracasó. El único éxito en este terreno lo protagonizó el CN-235, que consiguió colocar media docena de aviones en el programa de guardacostas de EEUU (Deepwater).