Su beneficio creció un 28,4% en 2006, gracias sobre todo a su bono en Rolls Royce munich."El año pasado fue el mejor de la historia para BMW". Con este optimismo inició la presentación de resultados del Grupo BMW el presidente de su Consejo de Administración, Norbert Reithofer, quien prevé que su compañía seguirá creciendo este año. Parece difícil; en 2006 aumentó sus beneficios netos un 28,4 por ciento hasta 2.874 millones de euros. Eso sí, sus bonos en el fabricante de motores de avión Rolls Royce aportaron 372 millones a las cuentas.Gran parte de sus cifras fueron récord: 1,37 millones de vehículos vendidos (sus marcas crecieron en conjunto un 3,5 por ciento), unos resultados antes de impuestos un 25,5 por ciento mayores más allá de los 4.000 millones de euros, una facturación de 49.000 millones de euros (un 5 por ciento más) y unas previsiones que superarán el récord histórico de 2006. Entre éstas, destaca que el grupo quiere rebasar este año las 1,4 millones de entregas, lo que sería crecer un 2 por ciento. ¿Cómo lo va a conseguir? Desde el punto de vista de gestión, el grupo espera seguir mejorando sus costes y eficiencia en todos sus ámbitos. Pero el crecimiento se basará sobre todo en el éxito comercial. Se valdrá así de las armas que está empleando gran parte de la industria del motor: ofensiva de productos y crecimiento en mercados emergentes (Rusia, China e India).Además, potenciará la eficiencia de sus coches. Para cumplir con los límites que pretende la UE (130 grs de CO2 por kilómetro) está desarrollando su programa BMW Efficient Dynamics. Ésta se concentra en el desarrollo de tecnologías de mejora de eficiencia de sus motores (inyección directa, gestión de energía, híbridos…). Reithofer pide no obstante que los límites de emisiones se ajusten a cada tipo de vehículo, y que se trabaje en todas las áreas, como infraestructuras y nuevos combustibles.