parís. El gigante indio Reliance Industrie quiere desembarcar en el capital de Carrefour. Según adelantó ayer el diario Financial Times, la empresa estaría estudiando la compra del 13 por ciento que tiene en la empresa francesa de distribución la familia Halley, aunque las negociaciones todavía no se han iniciado. El pasado 7 de marzo el magnate francés Bernard Arnault y el fondo norteamericano Colony Capital anunciaron haber acumulado juntos un 9,8 por ciento del capital de la compañía y ese mismo día presentó la dimisión el presidente del consejo de vigilancia del grupo, Luc Vandevelde.Los Halley, los primeros accionistas del grupo con un 13 por ciento de las acciones y un 20 por ciento de los derechos de votos, ya retiraron en enero pasado la gestión de su fortuna a Vandevelde por diferencias respecto a la estrategia de diversificación del grupo de distribución y anunciaron en febrero que dejaba de representar sus intereses en Carrefour. Su salida del consejo de vigilancia era sólo una cuestión de poco- tiempo, aunque ha sorprendido que le sustituya un hombre de la familia, Robert Halley, lo que parece contradecir los rumores sobre su posible retirada del capital del grupo de distribución. A corto plazo, no se avistan cambios en la dirección ni en la estrategia, según las declaraciones que hizo el presidente del directorio de Carrefour, José Luis Durán, quien tiene previsto continuar y acelerar la ejecución del plan estratégico.El mismo día en que dimitía Vandevelde, el consejo de Carrefour y los Halley respaldaron a Durán, aunque los resultados de 2006 han puesto de manifiesto las dificultades del grupo en términos de rentabilidad, especialmente en Francia, donde los beneficios se resienten de la guerra de precios.