bILBAO. Poner fin o disminuir todo lo posible la contaminación de las pilas es uno de los retos para las empresas fabricantes. Ese es el objetivo que se ha propuesto el grupo alavés Cegasa, que lidera un ambicioso proyecto de investigación que busca fabricar pilas más ecológicas mediante la utilización de hidrógeno como materia prima. Este tipo de pilas también se conoce como pilas de combustible.Se trata de un proyecto en el que participan una quincena de empresas españolas, media docena de centros tecnológicos y que tiene un presupuesto global de 30 millones de euros. Su financiación contará con aportaciones de diferentes sectores. Unos 15 millones de euros por parte del CDTI del Ministerio de Industria, otros cuatro millones aportará Cegasa y de los once restantes se encargarán los miembros del consorcio, entre los que figuran firmas como Airbus, Sener, Copreci, Fagor o Inasmet. El equipo de expertos trabajará en dos líneas de investigación, pilas de combustible de membrana polimérica (PEMFC) y pilas de óxido sólido (SOFC). Los principales escollos que han de superar este tipo de pilas son sus altos costes, aumentar su durabilidad y mejorar prestaciones específicas.