Varias entidades de ahorros presentan fuertes descensos de la inversión crediticia en octubreTodos los bancos grandes y medianos congelan los préstamos a las empresas y los particularesmadrid. El grifo crediticio se ha cerrado en el conjunto del sistema financiero como consecuencia de la crisis económica y financiera, que ha provocado la confluencia de dos factores: las mayores exigencias de las entidades a la hora de conceder los préstamos y la menor demanda de éstos ante la caída del consumo. Pero no todas las instituciones participan en este cerrojazo de la misma manera. Así, siete de las más de cuarenta cajas de ahorros escapan aún de esta política y mantienen abierto el grifo, aunque con una presión muy inferior a la de años anteriores. Según datos de las patronales del sector CECA y AEB a cierre de octubre, estas siete cajas son las únicas que todavía registran crecimientos en la inversión crediticia a clientes (empresas y particulares) del 3 o más por ciento. Las demás han congelado, con ligeros aumentos o ligeros descensos, esta partida, o experimentan fuertes decrecimientos, al igual que todos los bancos, tanto de tamaño grande como mediano. Caja Vital es la entidad que presenta el ascenso más grande de todo el sector, del 5,1 por ciento (ver gráfico), pero de entre las grandes, sólo La Caixa, Ibercaja y BBK aparecen en la lista de aumento significativos, en comparación con la media, del saldo de créditos a la clientela (ver gráfico adjunto). El total de cajas tuvo en octubre una caída del 0,1 por ciento en esta rúbrica del balance en variación interanual. El sector se defiende y explica que se debe a una demanda restringida, pero oculta, que sólo da préstamos a clientes solventes, que sean capaces devolverlos. Menores críticas Esta defensa se produce en un ambiente menos tenso, donde las críticas por parte de la clase política se han rebajado. Tal es así, que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, expresaba recientemente que la inversión crediticia había experimentado una "ligera mejoría", con retrocesos menos pronunciados en los últimos meses, especialmente en enero y febrero. Buena parte de la mejoría obedece a las medidas de apoyo a la banca puestas en marcha hace más de un año, como los avales, y la recuperación relativa del mercado de capitales, que hace más viable el acceso de liquidez a las entidades, lo que permite ampliar los préstamos concedidos. No obstante, las empresas continúan mostrando sus quejas y manifestando que los préstamos no llegan, y que su situación sigue siendo crítica al ver sus fuentes de financiación muy limitadas. Prueba de ello son los descensos del saldo crediticio de algunas entidades, que, en algunos casos, empeoran las previsiones para el conjunto del sector, de en torno al 5 por ciento. CAM, CajaSur y Caja España son las cajas que más han limitado la partida de los préstamos. La inversión crediticia de la levantina alcanza un retroceso de casi un 10 por ciento, mientras que la de la cordobesa se reduce más del 8 por ciento. Por su parte, en la castellana la caída sobrepasa el 6 por ciento. Misma tendencia en la banca Las cifras en la banca grande y mediana no son tan elevadas, pero también se producen descensos. Tan sólo BBVA presenta un tímido avance del 0,8 por ciento, crecimiento que se puede considerar como una congelación de la inversión en créditos a la clientela. El resto registra leves retrocesos, no superiores al 2 por ciento, que hacen que el conjunto de los bancos españoles arrojen una variación interanual en préstamos de casi el 1 por ciento. La tendencia, por tanto, es la misma que la de las cajas de ahorros. La menor actividad del sistema será una de las consecuencias de la reducción de los beneficios, que en algunos casos llevará a algunas entidades a pérdidas en 2010, ante el aumento que experimentarán las provisiones para insolvencias y el deterioro de los activos. La base de las ganancias en las instituciones financieras es el negocio de los préstamos. Los intereses que cobran a los clientes por prestar dinero son el fundamento del balance. En los años del boom, el sistema financiero de nuestro país generó históricos beneficios. Para el próximo ejercicio no se descarta que algunas cajas entren en números rojos, de ahí que sea necesario el proceso de reestructuración puesto en marcha desde verano, que conllevará la inyección de ayudas públicas.