madrid. Hace años, más de un maestro cervecero se hubiera llevado, posiblemente, las manos a la cabeza. Pero ahora, nadie se sorprende. La cerveza light es una realidad. Arrasa ya en países como Estados Unidos, México o Canada y ahora llega a España de la mano de Heineken bajo una marca más que conocida: Cruzcampo light. Tal y como adelantó elEconomista el pasado 18 de septiembre, la empresa holandesa llevaba ya varias semanas estudiando varias alternativas ante el fuerte crecimiento que estaba experimentando este producto en otros mercados. Y es que el eterno debate de si la caña engorda tiene ya respuesta: sí. Lo certifican los propios fabricantes de la malta espumosa que, como hace ahora Heineken, han lanzado al mercado productos mucho más bajos en calorías.El grupo mexicano Modelo, el dueño de Coronita, fue uno de los pioneros en vender este tipo de productos. Y detrás han ido gigantes como las norteamericana Budweiser y Coors o la propia Heineken. A la espera de la cerveza light, lo que arrasa en España ahora son las sin alcohol. Al igual que las primeras tienen un valor calórico más bajo (14 kilocalorías por cada cien mililitros) y, según la Sociedad Española de Dietética, son una alternativa en dietas de adelgazamiento.