El presidente de la compañía portuguesa acusa al banco Santander de "traidor" por apoyar a Sonaecom en la opalisboa. Si digo no es que no. Estas palabras podían haber sido pronunciadas perfectamente por el presidente de Portugal Telecom (PT), Henrique Granadeiro. El empresario volvió a hacer hincapié en que no venderá a Telefónica su participación en la operadora brasileña Vivo y acusó al banco Santander de traidor por apoyar a Sonaecom en la opa. "Quiero desmentir que Vivo sea una fatalidad y que tiene un comprador natural que se llama Telefónica. Si hay un comprador natural ese es sin duda PT y seguro que continuaremos en Brasil" dijo Granadeiro en una entrevista publicada ayer en el semanario Visao. El presidente de la compañía señaló que el objetivo estratégico de PT es consolidar su presencia en Brasil, ya que aporta "crecimiento y escala", así como "visión de internacionalización obligatoria". Aseguró que permanecerán en Brasil "con o sin Telefónica" y que tendrán que resolver ese "problema rápidamente", para lo que espera que la empresa española se pronuncie en breve sobre el "incidente" de haberse posicionado al lado de Sonaecom en la reciente asamblea general de PT. El responsable de la operadora lusa tachó de "traidor" al Santander por su actuación en la opa lanzada en marzo de 2006 por Sonaecom sobre PT, que fue financiada por un sindicato de bancos, entre ellos el español. "Es un banco traidor (Santander), porque tenía un grado de conocimiento de la vida interna de PT que hace que sea discutible, por no decir condenable, el hecho de que, con base en conocimientos íntimos, haya financiado una opa contra nosotros", matizó. Y es que el empresario quiso dejar claro en la entrevista que Vivo ya no es divisible y que la solución a esta situación tendrá que ser encontrada en Brasilcel, holding que controla las operadoras que constituyen Vivo y que está participada al 50 por ciento por Telefónica Móviles y PT. Granadeiro reiteró que tiene una solución para la situación creada, pero que sólo la desvelará cuando la operadora española dé explicaciones de su actuación. Ante la posibilidad de que, tras el fracaso de la opa, Telefónica venda su participación y deje de ser uno de los principales accionistas de PT, el empresario señaló que tiene "la obligación de explotar hasta el límite la capacidad de entendimiento y negociación", aclaró el presidente de la compañía. El desencuentro entre las operadoras ibéricas sigue a la posición mantenida por Telefónica en la asamblea general de accionistas en favor de Sonaecom para eliminar el blindaje de los estatutos que limitan los derechos de voto.