Pide que se corrija la excesiva retribución que se paga por el suministro a las islasmadrid. La relación entre el Ministerio de Industria y la Comisión Nacional de la Energía es de alta tensión. La institución que preside Maite Costa pidió ayer una revisión en profundidad de todos los costes de las actividades reguladas que hay en el recibo de la luz para que las compañías reciban por su actividad "una retribución ajustada a sus costes". Entre los casos que se citan figura una posible retribución excesiva para los sistemas insulares. Baleares estará conectada por gasoducto y por tendido eléctrico este año y, por lo tanto, las retribuciones que se reconocen en exceso deberán ser integradas al sistema como ingresos liquidables. La CNE critica además la elevada discrepancia que existe en las previsiones de consumo eléctrico para 2010 y por eso ha optado por quedarse con el escenario inferior de demanda de Red Eléctrica, es decir, que el regulador no confía en una recuperación fuerte de la demanda. Entre las propuestas figura también la petición de revisar el coste del transporte, es decir, la cantidad que recibe REE para adaptarla a las inversiones realizadas en 2008. Asimismo, pide que la retribución de los pequeños distribuidores se mantenga conforme a la propuesta del Ministerio y que se verifiquen los datos del modelo de red de referencia. De este modo, las empresas podrán presentar la información de manera correcta. Los 200 pequeños distribuidores reunidos en la asociación sectorial Cide se quejan de una retribución insuficiente y aseguran que "no incentivar la inversión repercutirá, antes o después, en la calidad de servicio. Considerar por tanto, que porque se reduzca la demanda las redes dejan de costar dinero, es un absurdo. Las líneas eléctricas instaladas no se desmontan porque no se consuma, sino que hay que seguir manteniéndolas, es más, el distribuidor tiene obligación de realizar nuevas instalaciones a cada solicitud de nuevo suministro. Por esta razón, no es admisible que se establezcan recortes en la actividad de distribución". Cide pide que parte de las primas a las renovables pasen a los Presupuestos. Estas primas ascienden a 5.888 millones, un 37 por ciento del total de la tarifa eléctrica. Irse de España Por su parte, las principales cementeras han dado su tirón de orejas al Gobierno al advertirle de que se marcharán del país, si no se establece un marco energético estable. El vicepresidente de Oficemen y director general de Cemex España, Joaquín Estrada, señaló que con una subida del 85 por ciento de la tarifa électrica en dos años, lo normal es que las cementeras paralicen sus inversiones en España. "Si hay excesos, vamos a tomar medidas muy duras", indicó el presidente de la patronal, Jean Martín-Saint-León. Parece paradójico, pero, por otro lado, la Comisión de Competencia ha dado un tirón de orejas a las cementeras Cetya, Vresa, Cementos Portland, Cemex España y a Hormigones Beriain al abrirles un expediente sancionador por repartirse el mercado y fijar los precios del cemento, según informó la propia institución.