madrid. La popularización del coche eléctrico está a a vuelta de la esquina. O por lo menos es lo que piensa Iberdrola, que ya ha comenzado la instalación de la red de puntos de recarga para estos vehículos en sus edificios corporativos en Madrid y Bilbao. A su vez, la multinacional adquirirá durante 2010 coches eléctrico para realizar sus desplazamientos, por lo que dispondrá de estos puntos de conexión en todas sus sedes. Pero el interés de la compañía por esta tecnología va más allá de la instalación de enchufes en sus edificios. La multinacional participa, junto a Seat, en proyectos relacionados con este tipo de coches como el Cenit Verde para desarrollar una tecnología española para este transporte o el Merge, para estudiar el impacto de la integración de estos coches en las redes de distribución actuales y futuras. A su vez está desarrollando las infraestructuras de recarga necesarias para suministrar energía a todos los vehículos de prueba que las diferentes consejerías de la Junta de Castilla y León tienen previsto utilizar. Y en Madrid firmará un acuerdo con el Ayuntamiento para desarrollar el Plan Movele.